Por Rogelio Rodríguez Mendoza.-
RUTA CORTA.-En Morena siguen sin entender que, la ruta corta para sacudirse y poner out al cabecismo es conseguir los 24 votos que requieren en el Pleno.
Ya deberían haberse convencido de que, se equivocaron con la ruta larga que escogieron, la del litigio en los tribunales, porque esa vía puede consumir todo el sexenio y no hay garantía de éxito.
En cambio, con la mayoría absoluta garantizada en el Pleno legislativo, la bancada guinda podría conseguir, en poquísimo tiempo, todo lo que no ha logrado en los dos años del ejercicio de la 65 legislatura.
De inicio, podría, de inmediato, destrabar todos los candados que el PAN le colocó a la Constitución local, y de ahí para adelante todo sería sencillo.
Por ejemplo, ya sin el blindaje constitucional podría destituir a los dos fiscales amigos del exgobernador, Francisco García Cabeza de Vaca: el fiscal General de Justicia, Irving Barrios Mojica, y al fiscal Especializado en Combate a la Corrupción, Raúl Ramírez Castañeda.
Y desde luego echaría fuera también al Auditor Superior del Estado, Jorge Espino Ascanio, y a todos aquellos personajes ligados al cabecismo y colocados en áreas estratégicas del gobierno estatal.
El problema es que, Morena carece de auténticos cabilderos, con habilidad suficiente para convencer a tres diputados panistas de entregar el voto a la causa ciudadana. Son tres los votos que le faltan al partido guinda para sumar los 24.
Habrá que ver hasta cuando se convencen de que la solución a todos sus males está precisamente en encontrar a esos cabilderos habilidosos.
CUENTAS RUIDOSAS.-A propósito, este 31 de octubre vence la fecha para que el Auditor Superior del Estado, Jorge Espino Ascanio, entregue los informes de cuenta pública del ejercicio fiscal 2022, es decir, el ultimo año del gobierno del panista, Francisco García Cabeza de Vaca.
Por supuesto que, algunos diputados morenistas ya se andan frotando las manos porque creen, o suponen, que en el documento hallarán más evidencias de la corrupción que imperó en el sexenio cabecista.
Nosotros, sin embargo, dudamos que Espino Ascanio vaya a poner en charola de plata cualquier situación que comprometa a su amigo y exjefe, o a alguno de sus colaboradores. Puede estar usted seguro de que, los informes de resultados irán en calidad de aprobatorios.
Para eso colocó Cabeza de Vaca a Ascanio en la ASE: para que limpie el cochinero.
Por eso podemos adelantar que, lo más que conseguirá la bancada guinda será rechazar la cuenta pública cabecista. Acusará inconsistencias e irregularidades. Lo mismo sucederá con muchas otras cuentas públicas de entes públicos.
Pero no avanzarán más allá porque los expedientes caerán nuevamente en la cancha de la Auditoría Superior del Estado y ahí se atorarán.
Dicho en otras palabras: las cuentas públicas cabecistas solo servirán para hacer ruido mediático.
PLEITAZO.- Por lo menos en Tamaulipas, la alianza PAN, PRI y PRD, está en riesgo. El pleito que se viene y que parece imposible de evitar por el reparto de las candidaturas podría llevar al rompimiento de la coalición.
Nos dicen que el principal problema es que, quien tomará las decisiones en el PAN seguirá siendo el exgobernador, Francisco García Cabeza de Vaca, y no está dispuesto a cederle muchos espacios al PRI.
Igual que en el 2021, Cabeza de Vaca querrá para su partido los más grandes municipios y distritos del Estado, algo que en el PRI no parecen dispuestos a aceptar.
En esas condiciones, aunque desde las dirigencias nacionales acordaran mantener la coalición, eso sería en el papel porque en los hechos, en la realidad, el rompimiento entre panistas y priistas será un hecho.
Obviamente que quien ganará con la fractura será Morena y sus aliados.
ASI ANDAN LAS COSAS.