Dhena Mansur Sánchez
Muy buenos días para todos ustedes, queridos lectores, después del día que para muchos fue libre tras haberse declarado como fecha de descanso obligatorio por ser el 5 de febrero, el día de la Constitución Mexicana, nunca falta quien exige puente pero si le preguntamos que se celebra se queda mudo por desconocer.
Aquí les platicaré muchos detalles que no todos aclaro, algunos puedan desconocer y que considero de utilidad traerlos a la luz más que nada en conmemoración de una fecha que siento que desde hace muchísimos años pasa desapercibida siendo prioridad el descanso y el origen de dicha fecha.
Muchos también desconocen por cuantos artículos se conforma nuestra constitución, pues está compuesta por 136 artículos y es la carta magna la encargada de regir a nuestro país; si alguien debe fijar límites es ella, así como también el precisar el comportamiento entre los tres poderes de la federación (legislativo, ejecutivo y judicial) con los tres órdenes de gobierno (federal, estatal y municipal) con sus ciudadanos.
Pero aquí viene la pregunta obligada ¿Por qué se celebra el 5 de febrero?
La constitución que se encontraba vigente era la de 1857 pero las circunstancias en aquellos años demandaban el adaptarse a una nueva realidad social, fue así que tuvo que redactarse una nueva constitución.
Tras dos meses de debates, se cerraron las sesiones, allá en el congreso constituyente de México y finalmente siendo la majestuosa sede El Gran Teatro Iturbide (actualmente el Teatro de la República) fue promulgada un 5 de febrero de 1917 la nueva Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, siendo firmada por nada más y nada menos que Don Venustiano Carranza quien era el Primer Jefe del Ejército Constitucionalista.
Y después de compartirles esta crónica de su creación, vamos ahora a lo más importante, viajemos de 1917 hasta el año en curso, el 2022 en donde les pregunto ¿Qué tanto conocen su constitución y que tanto se acata al pie de la letra por los ciudadanos?
Pues gracias a un sondeo realizado por una de las universidades más reconocidas en el país la UNAM, el 84 por ciento de los mexicanos consideran que la Constitución se cumple poco o peor aún nada.
Uno de cada cuatro mexicanos piensa que violar la ley no es tan malo, lo malo es que te sorprendan.
En conclusión, siempre habrá dos caras de la moneda, una de ellas la encabeza un 80.9 por ciento que mantiene una fuerte creencia en que las leyes deben cumplirse estrictamente si queremos conservar nuestra forma de vida y un 27.3 por ciento están de acuerdo en que un funcionario público puede aprovecharse de su puesto siempre y cuando haga cosas buenas acompañados de una enorme desilusión por las fallas y los interminables errores en la aplicación de la ley.
Así los porcentajes en base a dicho sondeo, pero lo que, sí podemos decir que es una realidad, es como más de 100 años después del día de la promulgación de nuestra Constitución, la gran protagonista sigue siendo la desconfianza si analizamos la percepción del ciudadano hacia las instituciones que tienen que impartir justicia.
En fin, me atrevo a decir que el respeto a nuestra ley continúa siendo un asunto sin resolver, algo así como una asignatura pendiente, para finalmente poder decir eso que tantas veces se ha dicho, pero solo de dientes para afuera:
“Ganó la democracia”.
X: @dhenamansur
