Aunque usted no lo crea, los reportes de aspirantes declarados a los cargos de elección popular que estarán en juego en las urnas el dos de junio del año entrante, siendo muchos, no son suficientes.
La atención de la opinión pública estatal se encuentra concentrada en el proceso interno morenista, porque es el que trae las inercias de la intención del voto mayoritario, y porque es el que se encuentra más adelantado.
Ahora que se consumó el registro de los aspirantes a los encargos legislativos federales y se dejaron correr listas de los presuntos contendientes en el proceso interno, se habló de no pocas sorpresas y cualquier cantidad de perfiles participando de tal jornada.
92 tiradores, según la lista difundida, no son tantos, si se parte de la idea de que han de elegirse dos senadores de mayoría, así como 9 diputados federales por la misma vía -a lo que se convocó-, dados los antecedentes de las legiones que hacían filas interminables, pretendiendo las nominaciones del partido del Presidente.
Conocidos los nombres de los prospectos, sin detrimento de que pueda haber otra lista con casos de excepción, igual se pueden ir haciendo cuentas de perfiles y asideros, en una decantación natural que igual “desprecia” a perfectos desconocidos -que abundan- y sujetos, cuya praxis reciente ha estado reñida con las primicias y los liderazgos de la 4T.
Ese es el otro motivo por el que se considera que no están todos los que son, ni son todos los que están; el abanico se sigue cerrando.
Lo mismo va a pasar ahora que, la semana entrante, toque a los aspirantes a los cargos locales -diputaciones y ediles-, presentarse al registro de sus aspiraciones ante las instancias partidistas.
Según la convocatoria, lunes, martes y miércoles, serán los días cuando los aspirantes puedan anotarse por la vía virtual y habiendo tantos declarados en ese sentido, desde las vísperas, igual se considera que los más guardarán sus ansias a la hora buena.
La dirigente estatal partidista, YURIDIA ITURBE, reveló que unas 600 personas acudieron a los cursos para aspirantes, cuya acreditación es requisito para participar en estos procesos internos, desde el momento mismo del primer registro.
Siendo mil 80 los cargos en disputa, hablando de 43 alcaldías, 22 diputaciones locales de mayoría y el resto repartidos entre síndicos y regidores, más las respectivas plurinominales y suplencias, resultará aquí sí, literalmente, han de faltar candidatos.
En tratándose de convocatorias distintas, la local y la federal, aunque hablan de la prohibición de postularse a cargos distintos, se colige que se tasa por separado cada nivel y en consecuencia, los actores políticos registrados a un encargo federal, ahora podrán anotarse para alguno local.
No dos federales y tampoco dos locales, reza el documento rector que ya algunos han pensado pueden sortear, pensando en los últimos recursos… o los premios de consolación, característicos del viejo sistema.
Hay varios casos, de hecho, muy perfilados en ese destino.
Para quienes ya enseñaron el diente y quienes se preparan para hacerlo, en la siguiente etapa de este singular proceso, están las aclaraciones, desde la cúpula, al frustrado candidato presidencial en proceso de reivindicación unilateral, MARCELO EBRARD CASAUBÓN.
De esa máxima deberán tomar nota quienes mantienen el chip del pasado tortuoso, razonando sobre esquemas parcelarios, premios de consolación, reparto del pastel, operaciones cicatriz y/o condicionamiento de la participación.
Ninguno y ninguna, que pretenda insertarse por medio del amago o la presión en este proceso, especialmente aquellos quienes lo están viendo como trampolín a otros espacios de poder, van a encontrar cabida en la lista de las nominaciones.
¿De sigue achicando la lista?
Ciertamente.
Síganle buscando.