Como a los demás partidos políticos que llegan al poder, Movimiento de Regeneración Nacional enfrenta una serie de problemas al interior.
Con excepción de Nuevo Laredo, en el resto de los principales municipios hay conflicto, discrepancias e inconformidades por el proceso de selección de sus candidatos a alcalde.
En el proceso de selección de candidatos a diputado local por el principio de mayoría relativa, Morena la tiene más tranquila, porque hasta ahora, no hay ese tipo de brotes.
De norte a sur, Morena presenta fisuras en Matamoros para la elección de diputado federal en la persona de MARIO LÓPEZ “la borrega”, como también con ADRIÁN OSEGUERA por el distrito 08.
En Reynosa todo parece indicar que CARLOS VÍCTOR PEÑA no será el candidato de Morena a la presidencia municipal, aun cuando mostró a la opinión pública una credencial del RFE, presuntamente vigente.
¿De dónde o, cómo la obtuvo? Sin duda es algo que tendrá que aclarar “Makito” en caso de que sea un documento alterado o apócrifo, que lejos de ayudarle, le puede traer otros problemas legales.
En esta Capital, pudiera decirse que todo se normalizó y que el alcalde irá a la elección del dos de junio a someterse a la decisión de los victorenses depositada en las urnas.
Su respaldo radica en los niveles de aceptación que le arroja el resultado de sondeos y análisis de opinión realizados por empresas dedicadas a la realización de encuestas.
Sin embargo, habrá que decir que el empresario JORGE GARCÍA trae un resentimiento que no lo puede superar y que, sin duda, lo mantendrá al menos hasta que se conozca el resultado de la elección del dos de junio.
Y es que, la posibilidad de ser alcalde de la Capital del Estado, como se dice en el argot del fútbol mexicano, “la tuvo, era suya y la dejó ir”.
El empresario por fin se dio por enterado de cómo es la política.
Por cierto, si quiere no le dé importancia, pero nos comentan que YURIRIA ITURBE VÁZQUEZ podría dejar la presidencia del Comité Ejecutivo Estatal de Morena.
El Comité Ejecutivo Nacional estaría enviando un nuevo delegado tras cumplir la encomienda de MARIO LLERGO, a quien no le alcanzó el tiempo para la “operación cicatriz” y dejar heridos a los que no fueron candidatos.
En el CEN se dieron cuenta que YURIRIA no tiene capacidad de imponer orden al momento de que han surgido los conflictos al interior de Morena y tras el paso de los procesos internos, perdió credibilidad. En fin.