Alfredo Guevara
La elección del nuevo presidente del Tribunal Electoral del Estado no parece sencilla, aun cuando pudiera haber pláticas entre los cuatro magistrados.
Y es que hay temas que no son sencillos de resolver con buena disposición y voluntad de los que conforman el pleno.
Dentro de los supuestos, nos comentan que en primera instancia se tendrá o tendría que elegir al magistrado que terminará el periodo de cuatro años que dejó a medias EDGAR DANÉS ROJAS, cargo donde necesariamente debe ser hombre por cuestión de paridad de género.
Otro es que si deciden elegir para un nuevo periodo de cuatro años, debería ser mujer por lo de la alternancia y, en este supuesto, a BLANCA ELADIA HERNÁNDEZ ROJAS le queda menos de un año en el cargo.
Quizá por ello tomó la decisión de registrarse en el proceso de selección de jueces, ministros y magistrados del Poder Judicial de la Federación, a donde iría apadrinada.
En los supuestos, nos confirman que GLORIA REYNA no puede ser presidenta del Tribunal, porque el cargo de magistrada se lo dieron BLANCA y DANÉS y no fue nombrada –como debiera ser– por el Senado.
Hay criterios en la Suprema Corte de Justicia de la Nación en ese sentido y, por lo tanto, no ha lugar, como se dice en Derecho.
En resumidas cuentas, lo único que les queda es que RENÉ OSIRIS SÁNCHEZ RIVAS o bien EDGAR IVÁN ARROYO VILLARREAL, sustituya a DANÉS ROJAS, aunque sólo sería por el tiempo que falta al periodo por el que fue electo, que más menos sería un año.
Cosa que no se sabía y nos lo han hecho saber, es que GLORIA, BLANCA y DANÉS tienen una denuncia pendiente ante el órgano interno de control, presuntamente por violar una disposición de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, interpuesta por el Partido Acción Nacional, a través de su representante JESÚS GUSTAVO GARCÍA RODRÍGUEZ.
Hablando de Acción Nacional, diremos que LUIS RENÉ CANTÚ GALVÁN se irá de la presidencia del CDE del Partido dentro de diez meses.
Adelantó que abrirá el proceso para que sea la militancia, a través de su voto, como se elija presidente y secretario general del CDE, cosa que él, en lo particular, no hizo, y fue impuesto por ya saben quién.
Antes de concluir su periodo, anunció que peleará por la expulsión de miles de panistas, a los que señaló de traidores, por trabajar con Morena.
El problema de LUIS RENÉ es que sí se trata de miles de panistas que prefirieron irse a Morena, porque ya era inaguantable seguir en el PAN y estando él como dirigente. En fin.