Ma. Teresa Medina Marroquín
GOBERNADOR INSTALA CENTROS DE MANDOS REGIONALES PARA EL PROCESO ELECTORAL
Sin duda que la responsabilidad de que las elecciones del próximo domingo resulten exitosas y se celebren con la tranquilidad que la ciudadanía merece al asistir a depositar sus votos en las urnas, no sólo depende del Instituto Nacional Electoral (INE) y el Instituto Electoral de Tamaulipas (Ietam).
Esto en gran medida también compete a las autoridades estatales y federales, al menos en lo que concierne a Tamaulipas, donde el gobernador Américo Villarreal Anaya instaló centros de mandos regionales a fin de que la jornada electoral se desarrolle en un marco de concordia y certeza democrática.
Para nadie resulta extraño que estas elecciones del domingo 2 de junio no sólo serán históricas, como se han conceptuado con diversas razones de peso, sino que los intereses políticos y de poder en pugna serán quizá no definitivos, pero sí al menos habrá décadas enteras donde los “reacomodos” de los partidos políticos permanecerán por largo tiempo.
Esas son las causas por las que las coaliciones encabezadas por Morena y sus adversarios PAN y PRI, principalmente, no han podido llevarse la fiesta en paz en un proceso de campañas que, en alguna medida, de pronto se convirtió en un cruce sangriento de caminos que inexplicablemente, por su complejidad, la gente no alcanza a comprender.
GRAVES ACUSACIONES QUE NO DEBEN SALIRSE DE CONTROL
Sin embargo, el escenario Morena vs PAN y PRI sí es bastante comprensible si desde la perspectiva del partido en el poder y sus aliados, sus adversarios, calificados de “neoliberales y conservadores” se obstinan en regresar al poder pero a no a gobernar sino (según desde Palacio Nacional) a robar de los presupuestos públicos, regresando con esto la antigua corrupción de la que tanto ha acusado el presidente Andrés Manuel López Obrador, respaldado en esas acusaciones por la candidata presidencial Claudia Sheinbaum Pardo.
Por el otro lado, el PRIAN acusa, muy en su derecho, que Morena y aliados enfilan a la nación entera hacia un “comunismo” que haría de México una infausta repetición de Cuba y Venezuela, donde la propiedad privada (insiste la oposición) acabaría sus días a través de “concesiones” que el gobierno entregaría a quien se le diera la gana.
Unas y otras acusaciones son bastante graves y polarizan el escenario nacional, y de una u otra forma tienen una carga fuerte de mentiras, a las que no porque lo sean tendremos que ignorar precisamente, considerando que todo esto, de tanto dale y dale podría convertirse en una situación donde se estaría cociendo el caldo de una nueva (y desagradable) era de gobiernos que deben ser moderados por el voto popular.
UNA DEMOCRACIA QUE SUFRE DE LOS PEORES INTERESES Y HUMORES
Y por una democracia que está visto sufre en este momento de los peores intereses y humores, a los que poco o nada les interesan los equilibrios, inclinándose hacia las tentaciones autoritarias que esperemos todo sea un rumor con la mala entraña de llenarse de lodo entre adversarios.
Ahí radica, caldeados los ánimos políticos, que el gobernador Américo Villarreal Anaya haya decidido instalar estos mandos regionales de seguridad en Nuevo Laredo y la Ribereña, al igual se establecerán estos mandos regionales en Reynosa, Matamoros, El Mante y Tampico.
También se instalará el de Victoria desde donde se conectarán con el centro del mando federal, teniéndose una constante comunicación y el apoyo que se solicite.
Evidentemente con estos mandos regionales se reforzará la seguridad, y al caso de Nuevo Laredo habrá presencia del Ejército Mexicano con más de 880 efectivos, sumándose a estos elementos de la Guardia Estatal y de la Guardia Nacional.
Así como 120 vehículos y helicópteros que vigilarán que este proceso comicial se desarrolle en orden, garantizando una plena transición democrática.
En pocas palabras, Tamaulipas tendrá, de acuerdo a lo expresado por el gobernador Américo Villarreal Anaya, elecciones que se celebrarán en un marco de paz y seguridad.
¡Feliz fin de semana!
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