Con excepción de uno o dos, quienes forman parte del pleno de magistrados en el Tribunal Electoral del Estado de Tamaulipas se han tirado a la hamaca.
Desde que inició la pandemia de Covid-19, las sesiones de pleno se instrumentaron vía electrónica, a través de las redes sociales y no presenciales.
Por consecuencia, algunos magistrados optaron por estar pendientes de las sesiones de pleno desde la comodidad de sus casas; otros siguieron asistiendo a la oficina donde se encuentra el personal de la ponencia y administrativo. Algunos, no todos.
Y si bien se justificó en su momento sesionar a distancia, ahora resulta que todos están de acuerdo en que se siga sesionando en esa modalidad.
A los que por obligación tienen que ver las sesiones de pleno les da hueva seguir la transmisión, sobre todo por el protagonismo que asumen la mayoría de los magistrados.
Lo anterior es producto de las diferencias personales y no tanto de los criterios para emitir sentencias, por parte de algunos magistrados. Algunos, no todos.
Desafortunadamente, ese protagonismo, diferencias personales, enconos y expresiones verbales, grotescas en algunos casos, pudiera decirse que han incidido en el trabajo a desarrollar por quienes representan esa instancia jurisprudencial.
El ego que traen entre ellos, complica la forma en cómo resuelven los juicios. Un ejemplo, son los poco más de 120 minutos que se llevaron discutiendo para resolver un juicio, derivado de la omisión de una petición.
El protagonismo que caracteriza al magistrado EDGAR DANÉS ROJAS, RENÉ OSIRIS SÁNCHEZ RIVAS y BLANCA ELADIA HERNÁNDEZ sólo complica el sentido de la resolución.
Tan sencillo que es, decirle a la autoridad responsable que resuelva la petición presentada por la parte actora, conforme a su normatividad interna, pero se llevaron más de dos horas discutiendo.
Le ordenaron a la comisión de honestidad y justicia de Morena, que resuelva conforme a su normatividad, la denuncia presentada por el diputado MARCO GALLEGOS presentada el 30 de diciembre, pero se tardaron 25 días para resolver un juicio.
A un cesto de basura mandaron el principio de resolver con perspectiva de discapacidad, provocando un daño irreparable en razón de los tiempos electorales, sobre todo, porque se trata de juicios que no llevan ninguna complicación. En fin.
