Los magistrados del Tribunal Electoral no quisieron confrontarse y finalmente no determinó imponer sanción a cuatro legisladores violentos del Partido Acción Nacional.
Se trata de los diputados FÉLIX GARCÍA AGUIAR, LUIS RENÉ CANTÚ GALVÁN, GERARDO PEÑA FLORES y VICENTE VERÁSTEGUI OSTOS, que pese a lo agresivo que llegaron el pasado diez de julio del 2023 al Congreso local, el Tribunal se vio impedido para imponer alguna medida de apremio.
Y es que el recurso para la defensa de los derechos políticos electorales del ciudadano que interpuso la legisladora ÚRSULA PATRICIA SALAZAR, en contra de los cuatro panistas por violencia política en razón de género, los magistrados la desecharon.
Los cuatro se pasaron de rosca ese día, con actitudes soberbias, altaneras y porriles; característica que distinguió a la anterior administración estatal panista.
La magistrada GLORIA GRACIELA REYNA, en su ponencia declaró la inexistencia de elementos suficientes como para imponer alguna medida contra los violentos.
Y aun cuando ÚRSULA presentó videos en los que se evidencia lo agresivo de los cuatro legisladores del PAN, según la magistrada no se aprecia tal conducta.
El recurso generó una división que también es característica de los magistrados, los que fueron un poco más congruentes al momento de ejercer su voto.
El magistrado EDGAR IVÁN ARROYO VILLARREAL voto en contra del sentido de la resolución, mientras que RENÉ OSIRIS SÁNCHEZ RIVAS prefirió apartarse del tratamiento que se le dio al tema de la violencia de género.
De los cuatro legisladores violentos, solamente dos llegarán a la 66 Legislatura del Congreso local, VICENTE VERÁSTEGUI OSTOS y GERARDO PEÑA.
En tanto LUIS RENÉ CANTÚ GALVÁN “El Cachorro” y FÉLIX GARCÍA AGUIAR no volverán a ser legisladores en los próximos tres años.
Por consecuencia, aunque ya no presidirá la Junta de Gobierno ÚRSULA PATRICIA SALAZAR tendrá de compañeros a los dos diputados del Partido Acción Nacional.
Lamentable que pese a la forma en que irrumpieron, agredieron y violentaron el recinto legislativo, no hubo ni un llamado de atención. En fin.
