Por Mauricio Zapata.-
El Partido Acción Nacional en Tamaulipas es un organismo ganarla, vil y ruin.
Está prácticamente secuestrando el Frente Amplio por México con sus decisiones y falta de oído para escuchar a sus coalidados.
Ellos, los panistas, quieren imponer candidatos en cada uno de los municipios más importantes de Tamaulipas, para el Senado y diputaciones federales, así como en el 80 por ciento de los distritos locales.
No escuchan. No lo quieren hacer.
Les vale madre que, en el «contrato» de alianza o coalición solo les toque a ellos el 45 por ciento de las candidaturas.
Ellos quieren las más importantes.
Quieren, a como dé lugar, imponer a El Moyo en Nuevo Laredo, a El Cachorro en Reynosa, a El Chito en Matamoros, a Almaraz en Victoria, al actual alcalde en El Mante, a Carlitos Fernández en Ciudad Madero y a Mon Marón en Tampico.
También la quieren en municipios más pequeños como San Fernando, Altamira, Tula y Miguel Alemán, entre otros.
Esto en referencia a las alcaldías.
Le quieren dejar los más pequeños al PRI, aun y cuando el tricolor está proponiendo cuadros más competitivos en algunas de las localidades mencionadas.
A nivel nacional están igual.
El problema es que esto le está partiendo la madre al Frente.
Sí, se está quebrando y dividiendo y eso le abre las posibilidades a que Morena se lleve casi, casi, el «carro completo».
La soberbia es parte de este problema.
El PAN cree que por sí solo puede ganar en Tamaulipas.
Creen que la marca «Cabeza de Vaca» goza del cariño del respetable y les va a generar 700 mil votos como en el 2016.
El otro problema es el PRI, que no está poniendo ni las manos. Que se se está dejando mangonear y que no hay quien dé un manotazo para exigir lo que le corresponde.
Pobre PRI. Antes los gobernantes en turno le imponían los candidatos. Ahora se los impone el PAN.
Y en eso, quien llevará las consecuencias será ese Frente, único que se veía como un potencial adversario del actual oficialismo.
Ahora (parece ser) que ni a eso llegan.
EN CINCO PALABRAS.- Son peores que lo peores.
PUNTO FINAL.- «Cuando la soberbia entra por la puerta, la razón se sale por la ventana»: Cirilo Stofenmacher.
X: @Mauri_Zapata