“Marchemos agraristas a los campos, a sembrar la semilla del progreso”, es un fragmento del famoso corrido del agrarista, hoy por todos conocido como nuestro himno; que convoca a los campesinos y productores a salir de nueva cuenta apostarle a la agricultura, al campo, la ganadería y a todas las actividades productivas que abonan favorablemente al engrandecimiento de nuestro país.
Viene a colación lo anterior, porque hace unas semanas sostuvimos que cuando menos lo esperáramos el ciclo tardío estaría frente a nosotros y con ello todas las labores y actividades que ello implica.
Hoy ha dado inicio formal la época de siembra del ciclo primavera-verano 2024 para las más de 150 mil hectáreas del centro-sur de Tamaulipas.
El sorgo de grano es el cultivo predominante en las parcelas que hoy lucen preparadas, la mayoría de ellas, ya con la semilla entre los surcos, y otras tantas esperando a que el productor reciba la semilla del programa implementado por el Gobierno del Estado.
Semanas atrás, en la región conocida como altiplano, este apoyo de semilla en mención, pero de maíz, fue entregado a los campesinos, que para estas fechas ya deben andar azadoneando la hierba que por la humedad tiende a desarrollarse en surcos, bordos y melgas.
Para quienes dominan el tema de la agricultura aquí en la región, saben que la actividad, como todo negocio, es sumamente arriesgada.
Este ciclo agrícola dio inicio con el pie derecho, ya que las lluvias presentadas por la tormenta tropical “Alberto” el mes pasado, han sido muy benéficas para todos, pero sobre todo para el campo, donde además han seguido presentes de manera intermitente.
El efecto de las más de 20 pulgadas de lluvia acumuladas, las cuales han sido sin daños, provocaron en los ejidos, ranchos y campos agrícolas hermosas postales de campesinos y productores trabajando con esmero sus parcelas.
El fenómeno climatológico provocado por la canícula era también esperado para estos días, pero al parecer no detuvo a los agricultores, ni siquiera en el intento de considerar un poco de prudencia con su siembra.
Parece ser que ni siquiera el precio tan bajo por tonelada de sorgo a la cosecha, ni mucho menos lo alto en los precios de insumos como productos agroquímicos, esos que todos ocupamos, pero que no se ve que alguna autoridad tenga interés en regular; nada de ello ha detenido el interés de aprovechar la humedad que hoy encontramos en las parcelas.
Acá en el campo, sabemos que sembrar en canícula es arriesgado, que en estos cuarenta días la tierra se ventea con el huasteco y que el calor, junto a la humedad, elevan tanto la temperatura que hasta podemos ponernos en riesgo. Pero para nuestra fortaleza, traemos la experiencia de haber padecido las ondas de calor de meses pasado, pero más significativo, los campos se ven verdes, el sorgo es tan noble que, al nacer, podrá resistir sin problemas los calores de agosto, vigorizando su crecimiento con la lluvia que en los próximos días nos habrán de llegar.
El reto se ve grande, tanto para productores, como para las autoridades; es tan grande, como grande es Tamaulipas y su agricultura; la expectativa de producción es alta, así que distinguidas autoridades que hoy o mañana nos gobernarán, deben tener claro que el campo tamaulipeco es productivo, no nos regateen los apoyos, devuelvan los centavos presupuestados en periodos pasados, inviértanlo o gástenlo en lo que se le ocurra, pero no abandonen el campo. Aquí no aplican los calendarios electorales, aquí solo hay ciclos agrícolas y muchas ganas de trabajar.
Que la siembra sea todo un éxito, para que la cosecha sea buena y abundante.
Hasta la próxima.
