La Diputación Permanente sorprendió el domingo (día del Grito de Independencia) al citar a los integrantes de la Comisión Instructora para iniciar un proceso de desafuero contra un servidor público.
Como el domingo no se dijo contra quién era, por aquello de guardar las formas para no afectar el debido proceso, muchos se pusieron nerviosos.
¿Sobre quién viene la guillotina? Era la pregunta entre propios y extraños, entre morenos y panistas, incluso entre los alcaldes que ya se van y alguno que otro diputado local.
Finalmente, ayer sesionó la citada comisión y quedó despejada la duda sobre quien podría ser el desaforado, resultando nada más y nada menos que el presidente del Tribunal Electoral de Tamaulipas, Edgar Danés Rojas.
El asunto tiene que ver con una demanda que existe contra el magistrado, quien recientemente reapareció después de sufrir un atentado que por poco le cuesta la vida.
Lo que se sabe es que el asunto está relacionado con una denuncia presentada en el año 2022.
La idea, presuntamente, es que Danés enfrente dicha investigación y que pueda también defenderse jurídicamente, a lo cual tiene derecho como cualquier ciudadano.
Lo interesante es la rapidez con que se trabajó este asunto en el Congreso y la velocidad que está tomando el caso.
Vamos a ver si a los actuales diputados les alcanza para completar el desafuero o si el asunto se queda en un mero “calambre político”.
Como se ha ventilado en los medios desde hace un tiempo, Edgar Danés tiene acusaciones y señalamientos por presuntos actos de acoso, lo que en teoría debería bastar para que moralmente hubiera decidido separarse del cargo y enfrentar dichas acusaciones.
En fin, veremos qué pasa con este caso que seguramente dará mucho de qué hablar y que podría desatar una serie de escándalos.
EL PERSONAJE
Vaya oso que cometió el diputado de Morena por el distrito 03 de Nuevo Laredo, Sergio Ojeda Castillo, al cambiarle el nombre a doña Josefa Ortiz de Domínguez por el de José Ortiz de Pinedo.
Como diría el gran periodista radiofónico Pepe Rivera “ingadísima madre”.
El diputado Ojeda Castillo fue la comidilla en las redes sociales ayer durante los festejos de la Independencia de México.
Ahora sí que entre él y la Zavaleta que vino a Victoria a darle su repasada al alcalde Lalo Gattás por el mal estado en que se encuentran las calles, se llevaron la noche mexicana en Tamaulipas y allende fronteras.
Se imagina, si con ese nivel representa a Tamaulipas y a los neoladerenses qué nos podemos esperar.
No tengo duda de dos cosas: a doña Susana no la van a volver a invitar a cantar por andar pecando de sincera y el diputado Ojeda el próximo año mejor escuchará el grito por la tele.
POSDATA
Hasta la Zavaleta, que no vive en Victoria, sabe que la administración municipal solo sirve para dos cosas: para nada y para nada.