Por Mauricio Zapata.-
Inició ayer el proceso electoral 2023-24.
Será uno de los más intensos que recordemos. Habrá de todo… de
hecho, ya lo hay.
Pero, ¿cómo llegan los partidos?
El PAN sigue por fin supo las placas del tráiler que lo arrolló, pero
sigue sin asimilar cómo fue que perdió.
El PRI continúa en un proceso de saber qué fue de ellos si eran tan
poderosos hace tan poquitos años.
El PRD está buscando los pedacitos que alcance a rescatar.
En MC está como si nada, no sabe ni qué pasó.
En Morena están crecidos. Saben que habrán de ganar apostándole a
la increíble popularidad que goza el presidente López Obrador, a pesar de
que éste no figure en las boletas, pero con un alto grado de participación
desde su posición en Palacio Nacional.
El PT y PVEM, son, les guste o no, sólo paleros, convenencieros y
tengan por seguro que su estrategia de aliarse con el de las mayorías es
para asegurar su supervivencia. En resumen, seguirán como siempre: de
vividores del presupuesto.
El asunto es que dentro de nueve meses estaremos yendo una vez
más a las urnas electorales.
En 270 días, pisaremos las casillas para emitir nuestro voto.
Viene la sucesión presidencial, y con ésta, la renovación en
Tamaulipas de las 43 alcaldías y el Congreso del Estado.
Pero además, se votará para elegir a diputados federales y, sí,
nuevamente para senadores de la república.
De esta forma, veremos a funcionarios amables, muy trabajadores. A
políticos muy activos y la ciudadanía a padecer este activismo.
Serán días en veremos cómo los políticos no lucharán por ver quién
es el mejor, sino para mostrar quién es el peor.
Y para ello, se basarán en lo más malo de todo: el odio, que es la
apuesta que se da desde Palacio Nacional
Estaremos en una lucha sin cuartel que durará nueve meses. Sí
nueve meses, más de 270 días de una guerra electoral sin cuartel.
Ya estamos, pues, en la antesala del 2024.
Sin embargo, así es la vida política: cara, intensa pero, a veces, muy
ineficiente.
Esa es la democracia mexicana.
Esa es la lucha en puerta.
¡Benditas leyes electorales!
EN CINCO PALABRAS.- El voto es un negocio.
PUNTO FINAL.- "En política debería castigarse la soberbia con
cadena perpetua": Cirilo Stofenmacher.
Twitter: @Mauri_Zapata