El calentamiento global mantiene a raya al planeta, con temperaturas extremas en diversas regiones, sequía extrema y prolongada, vientos extremadamente fuertes, continuos tornados, trombas atípicas con granizo, son algunos de los múltiples efectos climáticos sin precedentes que están haciendo historia y generando muerte, destrucción, desolación y severas perdidas millonarias a la sociedad y a los países.
El fenómeno natural “El Niño” viene causando, en las zonas norte y sur del planeta, sequías prolongadas y severas, lo que está ocasionando una preocupante y alarmante crisis del agua en varios países y que se agudiza cada vez más en México.
Ello ha propiciado que el país alcance temperaturas récord debido a los diversos efectos de un sistema anticiclónico y la ausencia de lluvias que afecta gravemente a la red hídrica del país.
El fenómeno natural es un patrón climático que calienta la atmósfera, propicia importantes cambios de los patrones de circulación, especialmente la corriente en chorro sobre el Pacífico, que se vuelve más fuerte, lo que ha propiciado sequías prolongadas en muchos países, mientras en algunos continentes tormentas más frecuentes e intensas, como la ocurrida recientemente en Brasil.
Brasil registró una de las más devastadoras inundaciones de los últimos años en el Río Grande del Sur, en donde más de 581 mil personas perdieron sus hogares y 70 mil resultaron refugiadas en albergues estatales.
Actualmente el país tiene una red hidrográfica de 633 mil kilómetros de longitud, donde destacan 51 ríos principales por los que fluye el 87 por ciento del escurrimiento superficial y cuyas cuencas cubren el 65 por ciento de la superficie nacional.
Cabe destacar que a medida que el planeta se calienta, se modifica el número de ocurrencias del fenómeno de El niño, lo que origina que surja “El Súper Niño” que pudiera aumentar los efectos de la potencia del fenómeno, generando más daño a la población.
El país vivió su tercera ola de calor, presentando temperaturas de altas a extremas que van desde los 35 a los 45 grados centígrados y en algunos municipios principalmente del norte de los 50 a los 53 grados, lo que ha ocasionado decesos de ciudadanos por golpe de calor.
En Tamaulipas, solamente en lo que va del presente año, se vieron afectadas más de 30 mil hectáreas de siembra de temporada.
La sequía extrema ha producido reacciones drásticas en el nivel de almacenamiento del agua de presas, ríos, lagunas y cuencas de Tamaulipas y México, limitando el acceso del vital líquido a los hogares y el campo.
El 2024 pronostica cinco olas de calor programadas para los meses de marzo a julio; la primera se suscitó del 13 al 21 de abril, la segunda del 3 al 13 de mayo y el 28 del presente mes concluyó la tercera ola.
De acuerdo con la Secretaría de Salud federal la temporada de calor se extenderá hasta el 5 de octubre y las temperaturas pudieran ser mayores a los 45 grados centígrados. Así también, mediante el corte informativo a la semana epidemiológica número 20, correspondiente al periodo del 12 al 21 de mayo, registró 48 defunciones, de los cuales 42 fueron por golpe de calor y seis por deshidratación.
Las entidades del país que han registrado calor extremo con temperaturas superiores a los 45 grados son Campeche, Coahuila, Guerrero, Michoacán, Morelos, Nuevo León, San Luis Potosí, Sinaloa, Tabasco, Tamaulipas, Veracruz y Yucatán.
El agua es un vital líquido para el planeta, ante la escasez por la extrema sequía y la contaminación de ríos, presas, lagos, pozos, cenotes, galerías, lagunas y arroyos el recurso será el más rentable recurso natural y, en poco tiempo, se cotizará alto en el mercado de valores.
La demanda del agua en la entidad ya es preocupante, se trabaja en racionalizar su consumo y su conservación, lo que ha producido principalmente en zonas costeras, la suspensión de actividades de algunas empresas del corredor industrial de Altamira, las cuales dejaron de recibir agua por un máximo de 48 horas por parte de la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Comapa).
Lo anterior, debido a que la Comapa-Altamira no cuenta con la capacidad normal de abastecimiento del vital líquido para poderles enviar el agua que las plantas requieren, ya que el cárcamo del Dima ha bajado hasta diez centímetros en los últimos días.
La Comapa realiza tandeos como medida para racionar el agua que aún queda en el sistema lagunario del sur de Tamaulipas.
La Secretaría de Educación en Tamaulipas, por su parte, asumió la decisión de cerrar algunos planteles educativos por las altas temperaturas que se han registrado, para no exponer a los estudiantes, debido a que algunos planteles carecen de agua potable, ventiladores y aire acondicionado, las clases se realizan a distancia.
De acuerdo al reporte “Monitor de Sequía” de la Comisión Nacional del Agua con fecha al 20 de mayo, informó que el 70.76 por ciento de los municipios se encuentran en sequía.
La Conagua, a través de su reporte, menciona que dos mil 105 municipios del país están en sequía, Tamaulipas tiene el 97.7 por ciento con 42 municipios, de los cuales 29 registran sequía extrema, nueve sequía moderada y uno anormalmente seco.
El agua se escasea y en poco tiempo se convertirá en el recurso con mayor valor de los minerales del mundo, las fugas, el mal manejo del vital líquido en muchos hogares al desperdiciarla, el huachicol del agua, la sobreexplotación de acuíferos, escasez de lluvias son factores que limitan el consumo y ponen en riesgo la existencia humana y la prevalencia del campo.
El tema es para reflexionar en verdad y tomar amplia conciencia del asunto, el agua potable escasea a medida que el cambio climático acrecienta su impacto, la población incrementa cada día, las ciudades se urbanizan, el agua de lluvia ya no se filtra por el suelo para volver a recuperar los afluentes subterráneos, lo que produce que esa agua vaya a parar al drenaje o el alto grado de calor evapora el agua, lo que propaga la crisis hídrica.
La falta de disponibilidad de agua potable en los hogares incrementa el riesgo de enfermedades gastrointestinales, parasitarias, bacterianas como la lepra, sarna, micosis, influenza, covid-19, entre otras.
La conservación y el buen aprovechamiento del agua pudiera hacer un alto a la crisis hídrica, si las autoridades y la sociedad fueran capaces de trabajar en conjunto, mediante mecanismos eficientes de captación, almacenamiento, manejo sostenible del agua, corrigiendo las fugas, elaboración, mantenimiento e inversión a proyectos y a la infraestructura hídrica para transitar de la crisis a un ambiente útil y efectivo. Sancionar a los que contaminen, roben y desperdicien el agua.
Se debe de tomar conciencia de la situación hídrica que vive el estado y el país, el cuidado del agua depende de todos, antes de que sea demasiado tarde, más de 35 millones de mexicanos viven con escasez extrema del agua, 43 millones con disponibilidad baja y de acuerdo a informe del Instituto Mexicano para la Competitividad destaca que 12 millones de personas carecen de acceso al agua potable y de acuerdo a la Red Nacional de Medición de la Calidad del Agua (Renameca), revela que el 59.1 por ciento de los ríos, arroyos, lagos, lagunas, presas y zonas costeras que se monitorean están contaminados y el 40.9 por ciento de las fuentes de agua superficial acreditan o cumplen las normas de calidad que garantizan el acceso efectivo al agua potable para la población en el país.
Así las cosas…
Y Usted, ¿qué opina?
Nos vemos a la próxima.