LUCHA INÚTIL.-Los agricultores podrán seguir bloqueando carreteras o puentes internacionales, pero difícilmente lograrán que los gobiernos atiendan su reclamo de un subsidio para la comercialización de su cosecha de granos. Es una lucha inútil.
Garantizar un precio de 6500 pesos por tonelada de sorgo, como exigen, implicaría un desembolso de cientos de millones de pesos que los dos gobiernos difícilmente soltaran.
Bajo ese panorama, este podría ser el peor año para los agricultores de Tamaulipas. Perderían por completo lo que invirtieron en las siembras.
Y si se trata de encontrar culpables, solo hay uno: Andrés Manuel López Obrador. Esa decisión, de inicio de su gobierno, de desaparecer todos los programas de subsidio para el campo, fue un “tiro de gracia” para la agricultura comercial.
De ahí surgió la crisis que hoy padecen los productores, porque al desaparecer el programa de “Agricultura por Contrato” los dejaron expuestos a los “vaivenes” del precio internacional del grano.
La consecuencia la vemos ahora con un precio de 4500 pesos para la tonelada de sorgo, que no alcanza ni para recuperar los costos de producción. Pero si existiera aún “Agricultura por Contrato”, nadie se estaría preocupando por ello, ni los productores ni el gobierno, porque el precio rentable para la cosecha estaría garantizado.
SOCARRONES.-Desde hace por lo menos cinco legislaturas tamaulipecas se viene dando una exagerada e inútil producción legislativa.
Para todo problema social, nuestros diputados quieren hacer una nueva ley o reformar las ya existentes, pensando o suponiendo que con ello solucionan el tema.
La realidad, sin embargo, es que los problemas siguen. Los legisladores no entienden, socarronamente, que hay alternativas mucho más efectivas para atender y resolver los agobios sociales.
Lo peor de todo es que ese exceso de producción legislativa también va acompañada de una carencia de calidad.
Para decirlo abiertamente, muchas de las reformas que se aprueban son simples ocurrencias, que por lo mismo no tienen ningún beneficio para el ciudadano.
Ojalá que, en algún momento los diputados se convenzan de que lo que este país requiere es que se hagan valer las leyes porque el problema de fondo es la impunidad.
¿SE DISCIPLINARÁN?. -Una de las reglas de Morena para la competencia entre las “corcholatas” por la candidatura presidencial, es que ningún servidor público deberá meter las manos.
Es decir, ni gobernadores, alcaldes, y todo burócrata en general, deberá mostrar favoritismo por alguno de los presidenciables.
Sin embargo, está complicado que los servidores públicos se disciplinen y atiendan la orden.
Como buenos mexicanos, que para todo hallamos una salida, es muy seguro que muy pronto veremos una “cargada” local, disfrazada, en favor de una de las “corcholatas”.
De hecho, en Tamaulipas ya comienzan a darse señales de un favoritismo en favor de la única mujer en la contienda, doña Claudia Sheinbaum.
Hay secretarios, alcaldes y hasta funcionarios segundones, que ya recibieron línea para comenzar a empujar el respaldo en favor de la “corcholata” preferida del presidente.
Los morenistas locales parecen dispuestos a aplicar aquello de que, “las reglas se hicieron para romperse”.
Conforme avance la competencia, seguramente ese apoyo oficial se hará más obvio.
Claro, siempre y cuando el Tribunal Electoral del Poder Judicial Federal no les eche a perder la fiesta a los morenistas, prohibiéndoles la competencia por considerar que se trata de actos anticipados de campaña.
ASÍ ANDAN LAS COSAS