-Lo que habitualmente es un día de convivencia familiar, después del mediodía de este domingo uno de octubre, se convirtió en una tragedia familiar para muchas personas, especialmente del municipio de cd. Madero.
Pasadas las 14 horas con 18 minutos la loza de la Iglesia de la Santa Cruz, se vino abajo, en tan solo seis segundos, dejando bajo toneladas de escombros a cerca de un centenar de personas entre niños y adultos que participaban en la celebración de unos bautizos.
De inmediato desde las ruinas de la iglesia se comenzaron a escuchar los gritos pidiendo ayuda y las lamentaciones de dolor y desesperación.
A la par, decenas de personas que escucharon el fuerte estruendo del derrumbe se acercaron al lugar de la tragedia para prestar ayuda.
La reacción de toda la sociedad ante la tragedia, fue impresionante, en cuestión de segundos cientos de manos comenzaron a organizarse para retirar los escombros y auxiliar a las familias atrapadas.
Las imágenes fueron impactantes y a la vez dolorosas. Nadie podía dar crédito a lo que estaba sucediendo.
Las emociones encontradas, sorpresa, desesperación, llanto y profunda tristeza.
A mano limpia sin guantes ni herramientas, los voluntarios fueron rescatando a varios heridos.
La única herramienta que tenían eran la fe y el sentido de la solidaridad ante la tragedia del “hermano”.
Aquí en ningún momento importó la religión a la que pertenecieran, todos se unieron.
Tampoco importaba la clase social, vimos a gente de muy diversos estratos, trabajando en el rescate, hombro a hombro.
El apoyo de muchas personas de Tampico, cd. Madero y hasta de Altamira, pronto se comenzó a sentir, enviaron al lugar del siniestro agua y alimento para todos los que trabajaban en la zona cero, se cuetos de medicamentos para los heridos y mucha herramienta para agilizar el retiro de escombros, incluso hasta maquinaria pesada llegó al lugar.
Las autoridades y personal de protección civil y de emergencias se coordinaron para hacer su labor.
Pero hoy, ante esta gran tragedia en la iglesia de la Santa Cruz, debemos de reconocer la enorme SOLIDARIDAD sin CREDOS.
Desde este humilde espacio nuestro respetuoso pésame a todas las familias y amistades de las víctimas y a los heridos, una pronta y total recuperación.
Hasta aquí mi Análisis y Comentario. Soy su amigo. Christopher… Mora.