noviembre 22, 2024
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José Inés Figueroa Vitela

Solo lo que es

marzo 12, 2024 | 200 vistas

José Inés Figueroa Vitela

 

Que el partido Morena se haya abierto a escuchar todas las expresiones en su proceso de selección de candidatos, es lo que critican quienes hasta las vísperas condenaban el “proceso cerrado” del partido en el gobierno.

Es decir, sea blanco, negro o en cualquiera de las infinitas tonalidades del gris, los enemigos de la transformación van a lanzarse en contra de cualquier decisión que acá se tome.

La intención es clara: denostar, descalificar, pretender el voto fácil del improperio.

Y no, no parece haber un rasero de uso generalizado para el acomodo en cada una de las plazas que estarán en juego en las urnas del dos de junio.

Hablando de botones de muestra, remitidos al caso de la alcaldía victorense, cuando se habló de la reelección no faltaron quienes aclamaron el típico “más de lo mismo”.

Olvidaron, convenientemente, lo que pasó en los anteriores trienios y significó el fin del PRIANISMO en la comuna: la corrupción, el abandono, la destrucción del equipamiento urbano por falta hasta de mantenimiento.

Luego la aspiración del hoy diputado local con licencia y aspirante en campaña por la diputación federal, PEPE BRAÑA, reducida a la relación de parentesco con el presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR.

Como si no trajera una herencia propia de sensibilidad política y un trabajo intenso y permanente al ras del suelo, con sus representados.

El último nombre que saltó a la palestra, LUIS GERARDO ILLOLDI, pronto despertó calificativos de “novato, improvisado, experimento”, cuando que su eventual nominación significa el espacio para la juventud -obligado en las consideraciones partidistas-, visiones frescas, renuevo generacional.

Cualquiera de ellos habría hecho -lo hará- un buen papel como candidato, de la mano del proyecto superior de la Cuarta Transformación, primera garantía de triunfo, en el ejercicio puntual del gobernador AMÉRICO y el legado histórico del Presidente AMLO.

Y como quiera, sea quien sea el abanderado, los nostálgicos del pasado tortuoso, corrupto y corruptor, los opositores de fuera y los gazapos infiltrados, dentro, van a condenarlo y perseguirlo, sin pertrechos válidos.

En Reynosa, salomónica, la Consejera Electoral MARCIA LAURA GARZA ROBLES, respondió a pregunta expresa, que solo quienes reúnan los requisitos legales, serán reconocidos por el Instituto para que puedan participar como candidatos en las campañas y hasta la elección constitucional.

Querían ponerle nombre y apellido a la declaración, en la persona del alcalde en funciones, CARLOS PEÑA ORTIZ, sobre cuya nominación pesa la impugnación del diputado local MARCO ANTONIO GALLEGOS.

La Consejera y ex magistrada Presidenta del Tribunal Electoral de Tamaulipas se cuidó de no caer en particularidades.

Sin ponerse de acuerdo, en Victoria capital el Presidente del Supremo Tribunal de Justicia, DAVID CERDA, en torno de la firma del convenio de colaboración con el Ietam, explicó que van a intercambiar información para evitar se cuelen candidatos indeseables, a los ojos de la ley.

Y repasó las figuras de los inelegibles: quienes hayan sido procesados por ataques a la libertad o la salud de las personas, quienes hayan atacado las libertades sexuales, quienes hayan cometido delitos de violencia familiar, contra las mujeres o muestren morosidad en el pago de las pensiones alimenticias a sus hijos.

Nada más de confirmarse el registro de los aspirantes a los partidos e independientes, el Instituto deberá cruzar sus listas con los registros del Tribunal Superior de Justicia, de procesados y sentenciados, a fin de sancionar cualquier caso de inelegibilidad.

Ciertamente, doña MARCIA Consejera, está en el grupo de víctima del Síndrome de Estocolmo, quienes después de haber recibido la apaleada del exgobernador de triste memoria, se pusieron a su servicio.

¿Y el Magistrado Presidente?, pues simplemente le debe todo al mismo patrón del mal: haberlo sacado de una oficina oscura hasta encumbrarlo como titular de uno de los poderes del estado, por ejemplo.

No obstante, los tiempos son otros y a diferencia de quien ordenaba cometer delitos en su beneficio desde las instituciones del Estado, el de ahora se asegura que el imperio de la ley y la justicia se imponga, en beneficio del colectivo.

Dicho de otra manera. ¿A qué tanto brinco estando el suelo tan parejo?

Lo que ha de ser, será.

Solo lo que es… ni más ni menos.

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