José Inés Figueroa Vitela
En un Zócalo repleto de ciudadanos, la presidenta CLAUDIA SHEINBAUM reafirmó su compromiso inquebrantable con el pueblo de México, de lealtad, de dignidad y de entrega absoluta.
Este último domingo, con un fervor que resonaba entre los asistentes, ella no solo se prometió sin límites, sino que además convocó a la unidad en un momento fundamental para la nación.
La presencia del gobernador AMÉRICO VILLARREAL ANAYA, quien se unió a esta asamblea informativa con toda la representación de su pueblo, subraya la importancia de la colaboración entre los diferentes órdenes de gobierno y la ciudadanía en la búsqueda de un México más fuerte.
El mensaje central de la Presidenta fue claro: la defensa de la soberanía nacional, frente a las decisiones que puedan afectar a nuestra población.
En un contexto donde las relaciones con el gobierno estadounidense son cada vez más complejas, SHEINBAUM presentó una estrategia que prioriza el fortalecimiento del mercado interno y la autosuficiencia.
Esto es un llamado a la acción, y una invitación a repensar nuestra dependencia de factores externos, para enfocarnos en nuestras propias fortalezas, sin detrimento del aprovechamiento y potencialización de nuestras alianzas estratégicas como país.
Uno de los puntos más destacados de su discurso, fue el reconocimiento de la importancia de la colaboración entre México y Estados Unidos, indisoluble en sí invertidas, amplitud y complejidad.
Por eso enfatizó que, a pesar de las tensiones, ambos países están interconectados en aspectos económicos y sociales que se seguirán alimentando por sobre eventualidades superables.
La Presidenta, argumentó que cualquier cambio en esta relación debe ser abordado con diálogo y respeto, recordando que la cooperación puede generar beneficios mutuos, como lo ha sido en los últimos años.
Este enfoque, resulta crucial en un mundo donde las tensiones geopolíticas son la norma y el augurio de un nuevo orden global debe avisparnos para salir lo mejor librado posibles en beneficio del colectivo.
La visión de la Presidenta mexicana, se centra en el desarrollo humano y la atención a los fenómenos migratorios, más que como un problema, desde la perspectiva del desarrollo y la creación horizontal de oportunidades.
Este enfoque humanista, se alinea a los valores de dignidad y respeto, que deben guiar las políticas públicas dominantes en lo general, y aquí trabajan por un estado de permanencia.
La invitación a la unidad, no es un eslogan de temporada; aparece como una estrategia de gobernanza que busca activar la participación ciudadana, en la construcción de un futuro más equitativo.
Los cientos de miles de asistentes al Zócalo, acompañaron la viralización de la frase #elPuebloConClaudia, en un grito de esperanza y solidaridad, de identidad y disposición para seguir adelante bajo la conducción del liderazgo nacional constituido.
Esta movilización, más allá del respaldo mismo a la Presidenta, significa un deseo compartido de avanzar hacia un México más justo y soberano, solidario en lo interno, pero igual, empático con la migración global.
La comunión pueblo-gobierno, aparece como el hilo catalizador para enfrentar esos retos que se avecinan, desde la asamblea informática dominical, convertida en el espacio por excelencia para el diálogo y reflexión.
«Aquí estamos juntos, pueblo y gobierno», rubricó en su mensaje de una hora la Jefa de las instituciones del país, ante un pueblo entusiasmado y decidido.
Ese llamado a la colaboración, es un recordatorio de que el verdadero cambio proviene de la unidad y el esfuerzo colectivo.
Mucha política, mucho pueblo, mucha Presidenta, marcando destino y sorteando adversidades por México, por los mexicanos y los tamaulipecos.
AMÉRICO gobernador, con su pueblo, al lado de ella.
“Sigamos adelante, siempre con la mirada puesta en la dignidad y el respeto que todos merecemos”, despidió la arenga, y las expresiones de los asistentes fueron una respuesta afirmativa.
EMILIO GRIMALDO, ya no tanto, pero desde muy joven cuadro distinguido del ppriísmo tamaulipeco, ayer dio a conocer su renuncia formal a la militancia dentro del partido tricolor.
Lo último que supimos de él fue que andaba en Nuevo León, con algún cargo en un Ayuntamiento de la zonametropolitana regia.
A estas alturas lo que debe darse a conocer es quiénes refrendan su militancia en el PRI, para no hacer tan largas las listas.