Por Mauricio Zapata.-
Dice Cirilo Stofenmacher que en el reino de los soberbios, el
arrogante es el rey. Y tiene razón, sobre todo aquellos que perfilan su
pensamiento con base en lo que ellos creen.
Son de los que creen que sí les creen. O de los que no creen que no
les creen.
Así están muchos alcaldes de Tamaulipas, algunos con el firme
propósito de querer reelegirse.
Ese no es el problema. Tienen todo el derecho constitucional.
El asunto es que creen que están por encima de cualquiera de sus
compañeros de partido.
Y la soberbia recae en que están creídos de que su trabajo como
ediles es el mejor del mundo mundial.
Creen y hacen creer que nadie como ellos ha hecho una labor
descomunal en sus respectivos municipios. Que nadie en la historia del
universo y más allá ha hecho mejor trabajo que ellos.
Hay varios en esa postura.
Y lo mismo hay diputados de cara al proceso electoral del año que
entra en la que se renueva —en Tamaulipas— el Congreso del Estado y los
Ayuntamientos.
Muchos políticos de ahora piensan que entre más populares, son
mejores. Y dejan a un lado la eficiencia.
Tan es así, que el logro que más les gusta presumir es que van arriba
en alguna encuesta, que dicho sea de paso —parafraseando otras frases de
Stofenmacher— la encuesta es de quien la paga, o… las encuestas son
como los huevos: se hacen al gusto del comensal.
En ese trayecto buscan de manera afanosa establecer entre sus
superiores y en algunos sectores de la población que son bien queridos y
aprobados.
Pero al final de cuentas, para entrar a cualquier Palacio Municipal,
deben recoger la llave en el Palacio de Gobierno.
Ahí es donde está la verdadera encuesta de aprobación.
Y si ahí les niegan esas llaves, pues qué más da que la gente… el
pueblo los quiera mucho.
Lo cierto es que en los siguientes días veremos decenas de
encuestas diciendo que no hay mejor alcalde que el que pagó esa encuesta.
En ese sentido, no hay que confundirse. La aprobación real es
analizar bien el trabajo que han hecho.
La simpatía… esa como quiera haya o no haya, no es importante.
EN CINCO PALABRAS.- Ni ellos se la creen.
PUNTO FINAL.- “Entre amigos se vale decirse pend… lo que no se
vale es verse la cara de pend…”: Cirilo Stofenmacher.
Twitter: @Mauri_Zapata