diciembre 4, 2024
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Desiderio García

Sorgueros: entre la cárcel y la quiebra

julio 12, 2024 | 240 vistas

Los productores de sorgo en Tamaulipas continúan cuesta arriba su viacrucis para tratar de rescatar algo de lo invertido en la cosecha de este año. Esto debido al desplome del precio del grano en los mercados internacionales, sumado a la falta de subsidios gubernamentales y el encarecimiento de los insumos agrícolas, como el diésel y los pesticidas.

Ante su desesperación, han cerrado carreteras en el norte del estado con el fin de llamar la atención de la administración estatal y federal, ante la problemática que los aqueja. El gobierno, como respuesta, en lugar de escucharlos, según rumores los amaga con abrirles carpetas de investigación y emitir órdenes de aprehensión a sus líderes si no detienen sus protestas.

Los productores tamaulipecos comentaron que no bajarán la guardia a pesar de las amenazas; insisten en que los bloqueos carreteros continuarán hasta que el Gobierno federal libere la tan prometida bolsa de mil millones de pesos, con la que buscan compensar de manera paliativa las pérdidas por el bajo precio del grano.

Tamaulipas es el principal productor de sorgo de México, teniendo más del 40 por ciento de la producción a nivel nacional. A su vez, México ocupa el cuarto lugar en la producción mundial de este grano. Esta crisis en el precio del sorgo afecta en Tamaulipas a más de 33 mil productores, teniendo el estado en este 2024 una superficie de más de 637 mil hectáreas sembradas.

Hace seis años el sorgo registró su precio récord de seis mil pesos por tonelada. Este año se prevé que tendrá una reducción de casi el 50 por ciento, para quedar en tres mil doscientos pesos la tonelada según estimaciones de la Bolsa de Valores de Chicago, donde se cotiza junto con otros granos.

El problema es que los productores deben invertir entre 25 a 35 mil pesos para sembrar y cosechar una hectárea de sorgo, que rinda entre seis a ocho toneladas. En matemáticas simples necesitan que el precio de la tonelada de sorgo se sitúe alrededor de los siete mil pesos, para recuperar la inversión y tener una ganancia entre el 10 al 20 por ciento. Un precio abajo de esa cifra significa para ellos quedar endeudados y la posible quiebra.

En días pasados se manifestó un grupo considerable de estos productores en la Torre Bicentenario en Ciudad Victoria en busca de respuestas por parte del secretario de Desarrollo Rural, Pesca y Acuacultura, Antonio Varela Flores, en donde se acordó que la próxima semana se reunirían con funcionarios del Gobierno federal.

Esperemos que sus reclamos tengan eco ante el Gobierno federal y no queden simplemente en promesas de campaña. Aunque el principal enemigo que tienen los productores tamaulipecos es el tiempo en contra, ante el cierre de la administración de Andrés Manuel López Obrador y la entrega-recepción a la próxima presidenta de México, Claudia Sheinbaum. Dudamos que el secretario de Hacienda y Crédito Público, Rogelio Ramírez de la O, pueda sacarse de la manga una bolsa de mil millones de pesos a pocos días de terminar el sexenio, sobre todo sabiendo que él repetirá en el cargo en el nuevo gobierno.

Pero la esperanza es lo último que muere…

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