Melitón Guevara Castillo.-
En este momento ya buen número de ciudadanos tamaulipecos
andan emocionados porque se registraron para ser candidatos de Morena,
sea a una diputación federal o a la senaduría. En este sentido creo que los
tamaulipecos debemos sentirnos agradecidos de que haya un buen número
de políticos dispuestos a servir a la sociedad… aunque, a decir verdad, si
observamos a los actuales legisladores morenistas, están solo para servir al
Presidente AMLO, al grado que aprueban sus iniciativas sin quitarle una
coma, porque es un honor estar con Obrador.
Bien lo decía Maquiavelo hace varios siglos: para triunfar en la
política se requieren varias condiciones, entre ellas, el trabajo o ser
favorecidos con la fortuna. En este caso, vale decir que, quienes han
trabajado, no tienen la menor duda de que pueden triunfar, siempre y
cuando pasen el escollo de la encuesta (para unos el dedo de AMLO) y en
el caso de algunos, como los que serán diputados plurinominales, de la
suerte, de triunfar en la tómbola morenista.
LA SUERTE DE LUPITA.
Guadalupe Covarrubias Cervantes es una mujer con mucha suerte. Nació
en 1940 en Tampico, se le conoce como profesora; su biografía destaca
que, en 2014, a los 74 años, se afilio a Morena y en el 2018 fue candidata a
diputada federal por el Distrito 8, de Tampico. Solo obtuvo el 5.8% de los
votos emitidos… una desconocida pues, pero 4 años más tarde fue
candidata a Senadora, con la ola obradoristas, y ahora se quiere reelegir. Le
agarro el gusto a ser representante de su Estado.
¿Seguirá teniendo suerte? Tiene la ventaja del cargo, pero no ha
sobresalido, no realizado nada relevante, que le de imagen y proyección. Y
enfrente tiene, al menos entre las mujeres, a dos con mucho trabajo: Olga
Sosa Ruiz, con larga experiencia política y relevancia dentro de la 4T, tanto
a nivel nacional como estatal. Actualmente es la titular de la Secretaria del
Trabajo. Y también tiene, enfrente, Maki Ortiz: una gladiadora de la política,
sabe pelear y moverse en condiciones de riesgo… como ejemplo,
recordemos como se impuso para reelegirse en Reynosa en contra de la
voluntad del gobernador.
¿TRABAJO MATA GRILLA?
La expresión es muy socorrida y va en contra de la suerte de unos y
otros en la política. La verdad es que, a lo largo de la historia, tanto a nivel
local como nacional, no siempre sucede así. Pero, en fin, es la bandera que
unos toman como bandera. Por ejemplo, ya se supo que Mario Alberto
López Hernández se registró para competir por el Distrito IV, en Matamoros,
por la diputación federal. Si hacemos caso, digamos, a lo que pregonan
sobre el trabajo realizado, será difícil que pierda la elección. Claro, si pierde,
es la mejor evidencia de que su gobierno fue más publicidad que trabajo
efectivo.
Igual puede decirse del escenario del V Distrito, con cabecera en la
capital. Lalo Gattas está listo para reelegirse bajo la premisa de que, los de
enfrente, la oposición, no tienen nada. Asumiendo que sea cierto, si Hugo
Reséndiz Silva es el candidato a la diputación federal, difícil que pierda,
puesto que el sostén es Gattas y, entiéndase, su trabajo como Secretario
del Gobierno Municipal. Así, nada, pero nada, tienen que hacer Oscar
Narváez Ramos y el constructor Juan García Guerrero.
Úrsula Salazar Mogica, por otra parte, para nada esconde sus
ambiciones de ser la sucesora de Jesús Nader, en Tampico. Volvemos,
pues, a lo mismo: Úrsula es diputada local, gracias a que tuvo suerte: se
ganó la lotería al sortear a los candidatos de representación proporcional,
aunado a que además, es sobrina presidencial. Su trabajo legislativo, su
trabajo de gestión social para los tampiqueños, no le da poder para
arrebatarle al PAN el gobierno municipal. Claro, puede suceder, que los
panistas se dividan por pleitos como también que los tampiqueños sean
malagradecidos con quien los gobernó por seis años.