La detención en la Ciudad de México la noche del martes 5 de diciembre, su traslado y encarcelamiento en Nuevo León del catedrático universitario y periodista Alfredo Jalife (Mérida, 1948) por denuncia penal en su contra acusado del delito de calumnias, exhibe a la Lic. Tatiana Clouthier (Culiacán, Sinaloa, 1964) como una persona intolerante, implacable y autoritaria.
Vale anotar que Tatiana Clouthier, Vocera de la precandidata presidencial Claudia Sheinbaum, es implacable. Se sintió calumniada y se fue al estado de Nuevo. Y es que en el vecino Nuevo León la calumnia es un delito penal y no un delito civil como en el resto del país.
Al hablar sobre el asunto la precandidata Claudia Sheinbaum recién declaró que el conflicto de Tatiana y Jalife «debe ser un caso de carácter civil y no penal, por el tema de la libertad de expresión».
Por su parte el presidente AMLO al hablar del caso dijo estar «a favor de libertad de manifestación de las ideas, que no hay censura».
Y añadió: «Lo que importa es que se liberó a Jalife. Estuvimos pendientes hasta en la noche para que se procurara su libertad».
Lo cierto es que Tatiana ha manifestado expresiones contra el ejercicio del periodismo. Así, en el entorno de la muerte de su padre el ingeniero Manuel J. Clouthier el domingo 1 de octubre de 1989 en un accidente automovilístico en la carretera a Monterrey, contó de esa mala experiencia.
Detalló que el día de la tragedia «al sonar el teléfono de casa, temprano por la mañana y al contestar Lorena mi hermana, una de las pequeñas, escucha la voz del licenciado Silvino Silva que pregunta por mi padre… Y más tarde sólo llama para confirmar la noticia. Las imprudencias tampoco se hicieron esperar y Lorena era entrevistada acerca de lo que pensaba acerca de la muerte de su padre».
Ese detalle está en la página 21 del libro «Maquío, mi padre», de 190 páginas, de Grijalbo, escrito por la referida Tatiana. Por esa acusación, que con alevosía y ventaja, levantó contra Jalife, editorialista de La Jornada, ella Tatiana no debe ser más la vocera de Sheinbaum.
En dos ocasiones hablé con Manuel J. Clouthier. La primera fue en 1981 cuando era presidente del Consejo Coordinador Empresarial y lo entrevisté en el vestíbulo del auditorio del Tec de Monterrey. Me dijo: «El mejor lubricante que tiene la economía, bajo cualquier signo político son la paz y la tranquilidad. El buen estadista, buen político es aquel que sabe proporcionar la paz y estabilidad para que todos los sectores se desarrollen en armonía».
La segunda ocasión fue cuando Maquío salía de las oficinas de El Diario de Victoria, 20 Allende. Andaba en campaña a la Presidencia de México e iba acompañado de Lydia Madero.
Quien no debe seguir en equipo de Sheinbaum es la Lic. Tatiana. En política hay sumas que restan. Y Tatiana. resta. Espero no ser denunciado y caer preso. ¿Qué no? NOS VEMOS.