Con el paso del tiempo, Tamaulipas ha dejado de ser lo que era, atrás quedaron aquellos tiempos en que los productores de la entidad tenían un lugar privilegiado en la producción de granos, de hecho, el Estado era considerado el “granero de México”.
Incluso; en Matamoros existían granjas avícolas, dedicadas a la matanza de pollo, huevo y hasta el alimento para las aves, y de la noche a la mañana desaparecieron.
Los grandes proyectos de la construcción quedaron también en el pasado, hoy, bueno en los tiempos recientes, Tamaulipas registró un estancamiento en casi todos los rubros.
La época del oro blanco también acabó, y de seguir como vamos, solo será cuestión de tiempo para dejar de producir granos, porque la falta de agua, apoyos oficiales y mejoramiento de la tierra, están acabando con esta actividad.
Hasta la frontera norte del Estado dejó de ser atractiva para la inversión, porque, por extrañas razones los industriales, esos que establecieron cualquier cantidad de maquiladoras desde matamoros hasta Nuevo Laredo dejaron de apostarle a Tamaulipas.
Obvio que la calidad en la mano de obra no está a discusión, de hecho, la industria maquiladora creció tanto, que vecinos de Veracruz, San Luis Potosí, y de algunos municipios tamaulipecos aledaños a Matamoros o Reynosa, emigraron a esas regiones en busca de una oportunidad de trabajo.
Habría que recordar los tiempos aquellos en que los cabecistas viajaron a China, y de nada sirvió, bueno, sí, los que fueron a promocionar nuestras bondades, conocieron otra cultura, y eso pensando que aprendieron algo.
Pero en los últimos años, quizás por las cuestiones de inseguridad, cargas impositivas, la voracidad de los líderes sindicales, o la apatía del gobierno que se fue, dejaron de llegar fuentes de empleo.
De la Capital de Tamaulipas, ni tiene sentido hablar, porque hasta hoy no han pasado de generar solo empleos del sector comercio y de esto, están conscientes las autoridades de desarrollo económico que, a inicios del 2023, hablaban del complicado escenario de la capital de Tamaulipas.
Sin embargo, no han ido más allá de unas cuantas lamentaciones, pero no hay proyectos, sigue el desinterés de los inversionistas.
Pero dicen que la transformación está en marcha y la esperanza es la última que muere.
LA ÚLTIMA
Dicen que no hay que escuchar el canto de la sirena y menos seguir los borregos en la política, porque a pesar de las fechas aún no hay nada para nadie en cuanto a la candidatura de las alcaldías.
De ahí que los aspirantes no han aflojado el paso, salvo aquellos que se siente “amarrados”, sin embargo; alguien tendría que decirles que en una contienda nada es seguro, hasta que tengan el documento en la mano.
De ahí; que más de uno sigue a paso firme, apostándole al apoyo ciudadano, mientras que otros lo hacen confiando en sus padrinos, pero otros más “vivillos” operando como la doctora Maki.
Es decir; desde la ciudad de los palacios, donde se busca la venia de la cúpula de morena.
Por lo pronto; el diputado Pepe Braña, aspirante a la alcaldía de Victoria, ya se manifestó respetuoso de los tiempos que marque la coalición, pero pide que se respete la voluntad y determinación del pueblo de Victoria, dejando en claro que no tiene un Plan B.
Pero Braña va solo por la alcaldía, también está el empresario Jorge “Tico” García, quien desde hace varios meses ha recorrido la capital de Tamaulipas y ya se ha dado a conocer entre el electorado.
Tico García le ha invertido a la campaña y sus seguidores están convencidos de que será el próximo alcalde, que sus viajes constantes a la capital del país no han sido en vano.
Verdad o no, lo que es cierto es que la contienda esta entre estos dos personajes, del actual alcalde poco se dice.
