mayo 20, 2025
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Tamaulipas y las remesas

mayo 19, 2025 | 26 vistas

En medio del ruido electoral en Estados Unidos, una propuesta silenciosa pero peligrosa comienza a tomar forma en el Congreso de ese país: imponer un impuesto del cinco por ciento a las remesas enviadas por migrantes hacia sus países de origen. Para muchos, un tema más del debate fronterizo. Para Tamaulipas, un golpe directo a la línea vital de miles de hogares.

En 2024, Tamaulipas recibió poco más de mil 16 millones de dólares en remesas, según datos del Banco de México.

A pesar de una leve baja respecto al año anterior, estas transferencias siguen siendo fundamentales para la economía de cientos de comunidades.

Si el impuesto propuesto entra en vigor, el estado podría perder hasta 50 millones de dólares anuales.

No es menor: ese dinero alimenta, viste, educa y sostiene a miles de familias.

Los municipios que más dependen de las remesas —Matamoros, Reynosa, Ciudad Victoria, Nuevo Laredo y Tampico— sentirán el impacto de inmediato.

Pero no serán los únicos. En zonas rurales como Tula, Miquihuana o Bustamante, donde las oportunidades escasas, cada dólar enviado por los migrantes es oxígeno.

El argumento de los congresistas republicanos que impulsan esta iniciativa es simple y perverso: utilizar esos recursos para financiar el muro fronterizo.

Es decir, que los propios migrantes paguen por el castigo de sus paisanos.

¿Y México? Ya levantó la voz.

La presidenta Claudia Sheinbaum calificó la medida como “discriminatoria y violatoria del derecho internacional». Tiene razón. Pero el rechazo diplomático no basta.

Se requiere acción política coordinada, con una defensa firme de los intereses nacionales y estatales.

Además, este impuesto podría tener otro efecto colateral: empujar a los migrantes a utilizar canales informales para enviar dinero, exponiéndolos a fraudes, pérdida de recursos y vínculos con redes criminales.

EL PERSONAJE

En los 43 municipios de Tamaulipas, los presidentes municipales enfrentan un enemigo silencioso: la falta de recursos.

Las obras hidráulicas, tan urgentes como postergadas, son las más afectadas.

Las redes de agua colapsan, los drenajes revientan y las respuestas no llegan. Sin inversión, no hay obra. Sin obra, no hay desarrollo.

POSDATA:

Cada dólar que llega a Tamaulipas vía remesas, llega con el rostro y el sudor de un paisano.

Gravar ese esfuerzo es una injusticia.

Y eso, no podemos permitirlo.

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