LA AUTORIDAD MORAL CON LA QUE HABLA LA PRESIDENTA DE MÉXICO
A principios de esta semana la presidenta Claudia Sheinbaum levantó la voz, una voz que por su alta investidura política y de poder adquiere una autoridad moral indiscutible.
¿Qué hizo la doctora Sheinbaum para que medios de comunicación y redes sociales voltearan (una vez más) y se sorprendieran de que su distancia, inesperada pero real y estratégica respecto de Andrés Manuel López Obrador no sólo es una realidad, sino que ella no está dispuesta a que esa enorme locomotora política se descarrile al abismo al que sus adversarios tanto desean que se precipite al vacío?
Al margen de que igual esta misma semana exigió que la Fiscalía de Tamaulipas que encabeza Irving Barrios investigue la detención e inmediata liberación del delegado estatal del IMSS, José Luis Aranza Aguilar, interceptado en una céntrica avenida de Ciudad Victoria, también sin ambages criticó y exhibió a la oposición de traidores, calificándolos de “vendepatrias”.
LA HISTORIA DEL CERRO DE LAS CAMPANAS NO LES BASTA A ESTOS CONSPIRADORES
Se refirió evidentemente al PAN a quien acusó de buscar apoyo extranjero a fin de que desde esos territorios extraños a México se conspire una invasión militar contra la soberanía de la nación.
Esgrime la Presidenta de la República que los asuntos internos que competen al país sólo se deben ser atendidos por los propios mexicanos y no por potencias extranjeras.
Tiene razón doña Claudia: Tratar de abrir las fronteras terrestres y marítimas, así como el espacio aéreo, en este caso a Estados Unidos, sería tanto, y quizá peor, como la conspiración histórica, y traición fraguada por un grupo de conservadores que viajaron a Austria en 1863 a pedirle a Maximiliano de Habsburgo se “dignara” venir a gobernar a México, instaurándose en 1864 el llamado Segundo Imperio Mexicano.
Ya se sabe que dos de estos traidores, Miguel Miramón y Tomás Mejía, fueron fusilados en el Cerro de las Campanas, en Querétaro, el 19 de junio de 1867, ejecutado también en ese mismo ajusticiamiento el propio Maximiliano.
No intento afirmar que esa misma suerte deben correr personajes como Lilly Téllez, Germán Martínez, Ricardo Anaya y Jorge Romero en su calidad de dirigente nacional del partido albiazul, entre otros que no dan la cara, pero que a diario tratan de convencer al presidente de los Estados Unidos, Donald Trump y a su secretario de Estado, Marco Rubio, para que decidan enviar tropas a nuestro país, con lo que se provocaría una tragedia nacional.
Pero, ¿será cierto que estos modernos conservadores, línea directa de Miramón y Mejía, en realidad buscan que el país resuelva sus problemas (que nadie ha dicho no sean graves) de inseguridad y narcotráfico con una invasión?
Desde luego que no. Lo que esta gente pretende, aunque las cosas parezcan de otra manera, es sólo volver al poder, en ese eventual caso, puestos por el apoyo de Washington.
¿OLVIDARON QUE AMLO Y SHEINBAUM LUCHARON CON LAS PROPIAS REGLAS DEL SISTEMA?
Lamentablemente estos tienen muy mala memoria (eufemísticamente hablando) de que cuando ellos estaban en el poder, y Felipe Calderón hacía de las suyas, en abierta complicidad con Genaro García Luna, ignorando incluso la denuncia del general Tomás Ángeles Dauahare, a quien el mismo Calderón metió a prisión muy molesto porque tanto este militar como Javier Herrera Valles, alto mando de la Policía Federal, habían acusado formalmente (en una reunión privada en Los Pinos) al ahora preso en Estados Unidos y entonces titular de la Secretaría de Seguridad Pública de sostener nexos con la cúpula de un cártel que operaba ya no sólo en Estados Unidos sino en Europa, África, Asia y Sudamérica.
¿Habrán olvidado estos panistas que, en esa época, entre 2006 y 2012, López Obrador y la misma Sheinbaum, no pretendían ni exigían que el gobierno de Estados Unidos interviniera en los asuntos internos del país?
Al contrario, esta clase política, luego convertida en Morena, luchó con las propias reglas del sistema político, una historia de honor y dignidad que en 2018 los encumbró al poder, y cuyo triunfo los ahora opositores no les han podido perdonar.
¡Deseándoles un día maravilloso!
@columnaorbe