Rogelio Rodríguez Mendoza
Las reformas a la Ley sobre la Organización y Funcionamiento Internos del Congreso del Estado, que habrán de ser aprobadas por el Pleno legislativo en sesión extraordinaria programada para el martes próximo, parecen ser un traje a la medida para, Ismael García Cabeza de Vaca, uno de los diputados locales que integrarán la próxima bancada panista.
Le están cerrando cualquier rendija por la cual pudiera encontrar la inmunidad procesal, que lo salve de la orden de aprehensión librada en su contra por un juez federal por delitos graves.
Impulsada por la bancada de Morena, la acción legislativa contiene diversas modificaciones al ordenamiento normativo del Poder Legislativo, pero tres de ellos llaman particularmente la atención.
Una, y a mi parecer la más relevante, es la que deja sin fuero constitucional a los diputados y diputadas que hayan cometido un delito antes de rendir protesta en el cargo. Como en el caso del ahora exsenador blanquiazul, hermano del exgobernador, Francisco García Cabeza de Vaca.
Cuando sea así, dice la iniciativa, no será necesaria la declaración de procedencia emitida por la comisión instructora, para que el legislador o legisladora sea sometido a proceso penal. O lo que es lo mismo, no tendrá fuero constitucional.
Los promoventes argumentan que, con ello, “se busca evitar que se use el cargo de diputada o diputado local como un instrumento de protección para no responder por su conducta criminal”.
Otra modificación llamativa es la que permitirá que los mandamientos judiciales o administrativos puedan ser ejecutados dentro del edificio sede del Poder Legislativo, algo que no se permite actualmente.
Eso significa que si alguno de los integrantes de la legislatura o cualquier persona dentro del inmueble parlamentario, tiene alguna orden de aprehensión, podrá ser detenida sin problema.
Otra vez, como en el caso de Ismael.
“Ello tiene plena justificación, ya que no se puede ser cómplice de la impunidad, y el recinto legislativo no debe ser visto como un espacio de protección de personajes públicos que deben responder ante la justicia”. refiere la iniciativa.
El tercer aspecto relevante es aquel a través del cual serán incorporados en la ley del Congreso, las hipótesis establecidas en el artículo 38 de la constitución federal, por las cuales se puede perder la condición de diputada o diputado.
Algunas de esas hipótesis son las siguientes: está sujeto a un proceso criminal por delito criminal que merezca pena corporal, a contar desde la fecha del auto de formal prisión; estar prófugo de la justicia, desde que se dicte la orden de aprehensión hasta que prescriba la acción penal.
De paso, la ley exigirá que los 36 diputados que integrarán la 66 Legislatura se den una vuelta por el Congreso del Estado, antes del uno de octubre, para que tramiten su identificación personal, corroborar su identidad, y que sus datos personales sean dados de alta en el sistema del Poder Legislativo.
Bajo esas condiciones, Cabeza de Vaca la tendrá muy difícil, complicadísima para lograr la inmunidad procesal que buscó al postularse para la diputación local.
De poco o nada le serviría rendir protesta, si de todas formas quedaría vulnerable para que en cualquier momento le cumplimenten una orden de aprehensión.
Ahora que, es bueno aclarar que las reformas a la ley del Congreso también pondrán en aprietos a otros diputados panistas que rendirán protesta, toda vez que enfrentan carpetas de investigación por diversos delitos.
Es el caso, por ejemplo, de Gerardo Peña Flores, expresidente del Congreso del Estado y el último secretario general de gobierno que tuvo el panista, Francisco García Cabeza de Vaca, y Patricia Saldívar.
Peña Flores aparece bajo investigación por la entrega ilícita de al menos 30 fiats y patentes de Notario, en los últimos días de la administración cabecista, mientras que Saldívar enfrenta una indagatoria por presuntas irregularidades en la Dirección General de Recursos Humanos, también del gobierno estatal panista.
En suma, se vienen tiempos complicados para quienes integrarán la nueva bancada panista en la 66 legislatura.
ASÍ ANDAN LAS COSAS.
