Ma. Teresa Medina Marroquín
AMÉRICO VILLARREAL Y VICENTE JOEL HERNÁNDEZ SON LOS QUE MÁS CONOCEN DE SALUD PÚBLICA
Ya son muchos años de que la Secretaría de Salud de Tamaulipas es una dependencia de grandes responsabilidades públicas, como igual son sus dimensiones en infraestructura hospitalaria, doce jurisdicciones sanitarias y centros de salud instalados en toda la entidad, más una plantilla de personal que a estas alturas quizá pueda sumar hasta 15 mil trabajadores que, independiente de las transferencias al IMSS Bienestar, todo este contexto seguirá liderado por el Gobierno de Tamaulipas.
No se trata de comentar aspectos que devienen de algunas y poco acertadas decisiones heredadas por el sexenio federal anterior a la presidenta Claudia Sheinbaum, cuyo impacto ha puesto en diversas dificultades a los gobernadores de los estados y a sus respectivos titulares de Salud.
Y es que mientras todo este esquema de salud se revoca o modifica en uno o dos sexenios federales, la carga política, esa sí es que es pesada y difícil, continuará siendo de las entidades federativas.
Nada de que la gente reclamante se dirija a la Federación, porque, por elemental lógica, seguirán dirigiéndose a los gobiernos estatales, paralelo a que volverían a instalarse las facultades y atribuciones de los estados.
Y es que naturalmente es el gobernador de cada estado y su respectivo secretario de Salud quienes son los que más conocen las necesidades que demandan cada una de las regiones de las entidades.
LAS TRANSICIONES TENDRÁN QUE CAMBIAR MÁS ALLÁ DE DECISIONES POLÍTICAS
Es el caso de Américo Villarreal Anaya y Vicente Joel Hernández Navarro, médicos, además, por si fuera poco, uno cardiólogo y el otro traumatólogo, y prestigiados galenos.
Es en ese rejuego político que suelen heredar los gobiernos federales a los estados los que propician que la cohesión institucional se altere y que de pronto sus propios tejidos básicos no se conduzcan con las precisiones que antaño solían darse en materia de salud pública.
Empezando por los reclamos o molestias que estos cambios generan en la ciudadanía, ordenados por un solo hombre, en este caso Andrés Manuel López Obrador (tiempo pasado), y afrontados en la realidad presente por la presidenta Claudia Sheinbaum, así como por los mandatarios estatales, hasta llegar a los titulares de Salud y sus respectivos jefes de jurisdicciones sanitarias y directores de hospitales.
NO ES LO MISMO ROSA ICELA RODRÍGUEZ QUE OMAR GARCÍA HARFUCH
Esperemos que esa “sana distancia”, como suele decirse en política, entre un expresidente de la República con su sucesora, como es el caso de la actual inquilina de Palacio Nacional, deje muy atrás esa secuela intrincada que ya hemos visto afecta a las instituciones de salud.
Como es exactamente lo que está sucediendo con los cambios en materia de seguridad pública donde ahora se observa que los “abrazos y no balazos” se han convertido en “balazos y no abrazos”.
No es lo mismo lo que fue una Rosa Icela Rodríguez en el sexenio del tabasqueño López Obrador con un Omar García Harfuch, cuyas acciones de seguridad pública y seguridad nacional ahora no sólo se coordinan con los gobernadores y ofrecen una serie de resultados notables, sino que su permanente coordinación con las autoridades de los Estados Unidos están produciendo avances inéditos, o nunca antes vistos por la ciudadanía mexicana, y reconocidos también por el propio gobierno del presidente Donald Trump.
NUESTRO COMPROMISO ES LOGRAR UN TAMAULIPAS SANO: HERNÁNDEZ NAVARRO
Y a propósito del secretario de Salud de Tamaulipas, Vicente Joel Hernández Navarro, en su comparecencia ante los integrantes de la Comisión de Salud del Congreso destacó que “Nuestro compromiso es claro, seguir trabajando y lograr un Tamaulipas más justo, saludable y solidario”, subrayando que en 2024 se invirtieron 914 millones de pesos para el abasto de medicamentos.
Resaltó el trabajo humanista e integral que el titular del Ejecutivo, Américo Villarreal Anaya, en favor del derecho a la salud de las familias tamaulipecas, destacando que “Cada acción refleja un compromiso ético y humano de esta administración”, por lo que el compromiso es continuar trabajando con el enfoque humanista e integral que marca la política central del gobernador Américo Villarreal Anaya. Así concluyó su exitosa comparecencia ante los diputados del Congreso de Tamaulipas.
¡Deseándoles un día maravilloso!
@columnaorbe