Ma. Teresa Medina Marroquín
LOS GRUPOS DE PODER NECESITAN DE UNA ETERNA GUERRA POLÍTICA
A como están las cosas políticas en este país, cuyos intereses descomunales han mutado de una escandalosa y reactiva “Torre de Babel”, a un escenario de acusaciones graves de todos contra todos, incluyendo la violencia de la delincuencia organizada, no tardan estos acontecimientos en implicar un conflicto donde las manifestaciones de ambos bandos se resuelvan por la vía de las armas.
¿Es así como la exaltada y convulsionada clase política, representada inicialmente por PAN, PRI y PRD, sin dejar de incluir a Morena, PVEM, MC y PT, intentan dirimir sus diferencias ya casi irreconciliables?
La respuesta es difícil, empezando por las versiones inverosímiles como irracionales que afirman que una guerra política es indispensable.
Esto significa que si no hubiese guerra eterna no tendrían el pretexto de reconstruir nada. Y es por demás evidente que sin ese pandemónium serían peor que parias.
¿Y quiénes entonces están desatando los conflictos con los que todos los días se enfrenta desde su conferencia mañanera el presidente Andrés Manuel López Obrador?
¿De dónde surgen (como chistera) todas las acusaciones como las que el New York Times manda advertir a AMLO que se le vendrá el mundo encima, para después sospechosamente replegarse?
SHEINBAUM, XÓCHITL Y TAMAULIPAS; LAS “REVELACIONES”
¿Qué fundamentos tienen las escandalosas andanadas de acusaciones que desde Monterrey intentan involucrar a candidatos de Morena que en Tamaulipas buscan senadurías, alcaldías y diputaciones?
Denuncias que tratan de implicar también a altos funcionarios del Gobierno de Tamaulipas, pero que de pronto parecen sólo pirotecnia que no puede ser considerada por fiscales y jueces.
A esto agréguese que, por otros flancos, llamados encuestas telefónicas o de viviendas visitadas, la oposición percibe milagrosamente “avances” de Xóchitl Gálvez, en su carrera contra Claudia Sheinbaum.
Para no abundar tanto, medios como El Financiero y El País “revelan” que las intenciones del voto entre ambas candidatas presidenciales se cierran cada vez más.
Ya no se habla de diferencias abismales que le daban a Sheinbaum hasta un 67 por ciento, mientras que a Gálvez sólo le concedían un 21 por ciento.
Hoy se habla de intenciones que resultan un 45 por ciento para la ex Jefa de la CDMX y un 34 para la panista, diferencia de 11 puntos que “advierte” que esta última alcanzará en cualquier momento a la morenista. ¿Tanto así?
AS REDES SOCIALES INFESTADAS DE MENTIRAS Y ZOMBIS
¿Cuánto de todo esto es verdad y cuánto es mentira? ¿Cómo diferenciar los hechos, las interpretaciones, las encuestas, las percepciones y las mentiras?
Recordemos que en esta “Torre de Babel” a punto de estallar se encuentran involucrados intereses extranjeros, cuyos poderes van más allá de lo que la gente puede imaginarse.
Y lo que alarma es la facilidad con la que una serie de rumores y mentiras pueden desestabilizar a una nación entera. ¿Cómo puede ser esto posible?
¿Acaso hemos perdido la lucidez y el discernimiento para distinguir entre la realidad y los infundios?
¿O se vuelve necesario que, por esas extrañas coincidencias de la vida, la justicia inicie a repartir órdenes de aprehensión a fin que la gente conozca quiénes son los corruptos y los criminales?
Todo indica que así deberá ser, pues el raciocinio de las redes sociales está fallando terriblemente si al tratar de abordar la realidad nos queremos informar y nos topamos con extensos territorios virtuales donde todo es controlado por zombis.
¡Excelente inicio de semana!
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