Ángel Lara Martínez
En los últimos días, mucho se ha hablado de la notable e importante gestión realizada por el Gobierno del Estado al conseguir firmar un convenio, que incluso se le ha llamado histórico y trascendente.
Es que hablar de cualquier tema relacionado con el recurso agua, sin duda es de gran importancia, no solo para el estado, sino para la población en general. Recordemos que los últimos años veníamos atravesando por una crisis hídrica que solo pospuso su continuidad con la presencia de las lluvias que trajo la tormenta tropical “Alberto” en junio, pero que no dio la solución total al problema, como se esperaba.
Este acuerdo de Tamaulipas con la Comisión Nacional del Agua, se dice que permitirá incrementar la producción agrícola y recuperar agua para el consumo humano, con acciones como: entubar 229 kilómetros de canales secundarios, rehabilitar 30 estructuras en los canales principales, así como 97 estructuras de medición, rehabilitar 98 pozos y plantas de bombeo, y tecnificar seis mil 200 hectáreas de las 69 mil que integran el Distrito de Riego 026, mejor conocido como Bajo Río San Juan.
Esta importante zona agrícola del norte del estado se conforma por poco más de cuatro mil 500 usuarios de los municipios de la ribereña, Reynosa y una parte de Río Bravo, y se abastece de la presa Marte R. Gómez y la presa El Cuchillo del estado de Nuevo León.
Sin duda que lo anterior es un gran paso al manejo eficiente del agua, ya que, como todos sabemos, en los riegos rodados por los canales se pierde lamentablemente una gran cantidad de este líquido.
A propósito de cuestiones agrícolas, difícil situación la que en estos momentos están padeciendo los agricultores del Valle de San Fernando y zona norte, quienes buscaron aprovechar la humedad que sus parcelas tenían y decidieron sembrar cerca de 70 mil hectáreas, las cuales significan una gran pérdida, pues la inversión realizada entre siembra y semilla se agregará a los costos finales, esto, como consecuencia de los efectos presentados por el frente frío número 24 en días pasados.
Bien valdría la pena que desde la Secretaría de Desarrollo Rural a la brevedad se cuantifique la superficie afectada por esta helada, integrar una estadística real, que hagan los cálculos necesarios y le den una volteada al cajón de los 270 millones de pesos, que el año pasado el Dr. Américo Villarreal Anaya, gobernador del Estado, autorizó como apoyo por única ocasión a las demandas de precios justos que los agricultores reclamaban, lo cual fue evidente no se gastó en su totalidad, luego de las cerca de once mil solicitudes atendidas, esto les permitirá respaldar a los afectados nuevamente, ya sea con diésel o con semilla; de hacerlo así, sin duda se les agradecería de sobremanera.
Es así como las primeras tres semanas del 2025, reciben a nuestro agro, faltaría agregar las posibles afectaciones en los árboles cítricos de la región; y no podemos desestimar las pérdidas económicas que enfrentan exportadores, acopiadores y ganaderos por el cierre de la frontera para la exportación de becerros en pie en noviembre pasado.
Las gestiones emprendidas por las organizaciones de productores y las autoridades correspondientes en pro de las actividades del campo tamaulipeco han sido significativas. Pese a las adversidades presentes, no dudamos en que cada actor de las mismas realice su labor con el más alto compromiso, para que, de esta manera, al cumplir todos con la tarea encomendada; podamos reconocerles y por su trabajo, digamos como en el rancho “dejaron el cuero en la cerca.”
Hasta la próxima.