Felipe Martínez Chávez.-
Iba muy bien pero, cuando empezó a ganar más billete, se olvidó de reportar propiedades y cuentas bancarias.
Es la historia de Irving Barrios Mojica en la Secretaría de Agricultura (Sagarpa) y Procuraduría General de la República, según sus declaraciones patrimoniales en la Función Pública.
Por lo poco que publicó el hoy Fiscal de Tamaulipas, es un hombre al que le gustan las cosas caras y paga al contado, peso tras peso.
Nadie sabe dónde dejó su ombligo, al parecer en el Distrito Federal donde estudió Leyes en el Centro Universitario México, una escuelita de los maristas que funciona como Asociación Civil.
Del 2005 al 2013 trabajó para la hoy Fiscalía General de la República, donde ascendió desde fiscal a Subprocurador, pasando por jefe de unidad y otras plazas, dejando una negra historia por la que se le sigue mencionando.
Se le recuerda como orquestador del michoacanazo en la época de Felipe Calderón, cuando empapeló a 11 alcaldes, 16 altos funcionarios del estado y hasta un juez, en hechos sucedidos el 26 de mayo del 2009 por presuntos vínculos con el crimen organizado, que luego quedarían libres por falta de pruebas
Pues bien, la noticia es que Don Irving quiere hacerle la lucha para una reelección en la Fiscalía a partir del 2025, cuando vence el cargo que le otorgó el Congreso del Estado. La Suprema Corte le dio su aval en resolución del 8 de agosto.
No se duda que buscará quedarse, si es que antes la FGR y los diputados de la 65 (o la 66) legislatura no lo ponen en la calle.
Difícil que se le pudiera conceder el milagro de perdurar hasta por 16 años como representante de la sociedad tamaulipeca, una tierra que a lo mejor no conocía ni como turista.
En la PGR duró ocho años ¿cuántos en Tamaulipas? El Pleno de la Suprema Corte resolvió que el doctorcito tiene derecho a otros siete.
Saben los magistrados que el poder corrompe, que la permanencia en una posición genera desinterés por cumplir con la tarea ¿por qué tantos años si no ha sido eficiente?
Es el blindaje que le dejó su patrón Cabeza de Vaca en septiembre del 2021, cuando estaba por entrar la legislatura 65 dominada por Morena. Los guindas impugnaron ante la Corte y esta resolvió este martes.
Pero estábamos con las propiedades del señor, según declaración a la Función Pública.
En 2002 trabajó para la Sagarpa, Contraloría Interna. Llegó en marzo y se fue en agosto del mismo año. Más antes fue archivista en el Juzgado 56 Penal de la CDMX.
Al hacer su primera declaración en Agricultura, dijo haber mercado dos terrenos (de 350 y 200 metros cuadrados) con un valor de 175 mil pesillos de esa época.
Reportaba cuentas bancarias y medallas y esclavas de oro que también le llegaron al contado.
Según afirmación de su puño y letra, en 2003 se hizo de otro terrenito, este de 670 metros cuadrados, que pagó uno tras otro (debe ser en el entorno de la gran metrópolis).
En 2004 tuvo un paso fugaz por el Poder Judicial Federal, elaborando proyectos de sentencia de amparo. Comenzó con inversiones bancarias.
Uno de enero del 2005, ingresó como fiscal de la PGR, Unidad Especializada en Delitos Cometidos por Funcionaros Públicos. Ganado 25 mil pesos. Compró una camioneta Trailblazer de agencia, al contado en 175 mil. También joyas, alhajas, relojes en 90 mil al no me llores. No tiene adeudos con nadie.
Al 2009 es coordinador general de la Unidad Especializada de Delitos Contra la Salud. Compró reloj Omega y plumas de oro, una pantalla de televisión en 59 mil. Aumentó cuentas bancarias a 140 mil varos.
Se hizo de dos automóviles, también al contado, un Marquís y una Explorer que le costaron 65 mil y 75 mil.
A partir del 2009 no volvió a publicar sus datos patrimoniales.
El uno de abril del 2011 Felipe Calderón lo hizo Subprocurador Especializado en Delitos Federales, que concluyó en diciembre del 2012 con la apestada administración panista.
Imaginamos que sigue con la costumbre de comprar terrenos, automóviles, joyas y alhajas al contado. No es gripa como para quitarse en tres días.
La Comisión Permanente del Congreso del Estado recibió ratificación de medio centenar de periodistas, para entablar juicio en contra de la diputada Leticia Sánchez Guillermo, la jarocha residente en Matamoros, por agresiones al comunicador Inés Figueroa Vitela en los sucesos del 10 de julio.
