El periodo de campaña para la elección de senadores de la república y diputados federales por los ocho distritos con que cuenta la entidad, cumplió un primer tercio. En el primer mes, los que compiten por esos cargos de elección popular, solo se echan porras.
Aducen que pueden triunfar el dos de julio por el arrastre de simpatías que traen y presumen que sin la difusión de sus actividades en medios de comunicación arrasarán en las urnas.
Y si bien han utilizado las redes para promocionar sus actividades, el nivel de simpatía o aceptación es irrelevante.
Varios de los candidatos a senador, han aprovechado sus eventos de promoción ante el electorado para divertirse, tomarse fotografías o videos de los lugares que han visitado.
Otros han subido a caballos, lanchas, patinetas, donde han demostrado tener más habilidades que propuestas.
Se sienten tan seguros de ganar que se han olvidado del objetivo medular o del fin que se persigue en un periodo de campaña, que es el de dar a conocer sus propuestas.
A la gente lo que le interesa saber del candidato, es lo que propone para atenuar el problema de la inseguridad, la falta de medicamentos en clínicas y hospitales, qué hacer ante la crisis del agua que viene, cómo atender problemas del campo y la ganadería.
A la población poco o nada le importa si el o la candidata a senador como a diputado federal, sabe montar a caballo o bien, mantener el control sobre una patineta. Es decir, se han dedicado más a divertirse, tomarse fotografías y videos, que promover sus propuestas.
Difundir a sus habilidades personales, actividades o fotografías montando caballos, sobre patinetas, en lanchas, consumiendo tacos, y otras payasadas a través de los grupos de WhatsApp no es difusión.
Un mes desperdiciado, porque a ninguno de los candidatos ni sus equipos de campaña le ha pasado por su mente invitar a los contrarios a debatir ideas y propuestas.
Un tercio del periodo de promoción que sólo ha servido para dos cosas.
La campaña para la elección federal, de candidatos a senador y diputados federales ha sido gris, desangelada y poco interés para el que va a decidir con su voto el domingo dos de junio.
El 15 de abril inicia la de alcaldes y diputados locales, la que por tradición jalara más la atención del electorado. La federal, habrá pasado a un segundo plano, sin sobresalir por propuestas y menos con esos candidatos. En fin.
