Susuki Esmeralda G.
A pocas horas de terminar un año más, comienzan los recuentos de lo vivido en este 2023 de manera personal. Muchos con un verdadero sentido de sinceridad y realismo, otros más con autoengaño y poco convencimiento de los hechos.
Lo verdaderamente importante de dicha introspección es la evaluación realista con miras a mejorar y a trabajar en cada área de oportunidad de nuestra vida, ¡pues quien no aprende de sus errores no es capaz de cambiarlos! dicho de otra manera, quien no aprende la lección está destinado a repetirlo una y muchas veces.
Ha sido un año complicado en muchos sentidos y las dificultades han llevado a muchos a ganar fortaleza, experiencia y sabiduría.
En el terreno general muchos reconsideran algunas de sus decisiones que han hecho durante el año, unas relacionadas al trabajo, relaciones sentimentales o amistosas, proyectos; incluso en el terreno político muchos reconsideran sus decisiones al no encontrar el encanto que esperaban en ellas.
Lo importante al paso del tiempo es el aprendizaje y las vivencias que nos deja, así que este próximo 2024 nos abre una puerta de oportunidades para replicar lo que hicimos bien este año y mejorar todo lo que no nos funcionó tan bien como esperábamos, recobremos toda fuerza y empeño para lograr un buen cierre de año e ir por todo en este 2024.
¡Feliz Año Nuevo, desde el averno!
