Claudia Vázquez Andrade
El llamado neoliberalismo en México hoy es repudiado gracias a los excesos de los gobernantes y funcionarios emanados de ellos, de ahí que la llamada cuarta transformación haya arribado a la Presidencia de la República sin mayor problema y se mantenga con un alto margen de aceptación pese a los yerros de muchos de sus gobiernos estatales y municipales.
Se puede decir que los informes oficiales no les ayudan en nada porque han exhibido los excesos en el uso del poder y el saque indiscriminado en algunas dependencias, como es el caso de Birmex, Infonavit, y otras áreas.
Y no estamos hablando de un peso, son miles de millones de pesos los que han sustraído, repito, esto a decir de las auditorias de la misma federación.
En fin, el punto es que desde el gobierno de Andrés Manuel López Obrador se ha tratado de acabar con todo lo que edificó el PRI, y lo poco que hizo el PAN, esto en caso de que haya contribuido en algo.
Y la verdad es que la cuarta transformación tiene razón en muchas cosas que hizo mal el neoliberalismo, pero también es cierto que no todo fue malo, y ahí está, con todo y el saqueo que le hicieron, el Infonavit, por citar uno.
Vaya, el mismo Sector Salud, que fue, y sigue siendo saqueado por el gobierno actual, que está al punto del colapso, y pese al slogan del nuevo gobierno de no robar y no traicionar, está casi en quiebra, y eso está provocando una crisis en la salud de los mexicanos.
En este renglón es tan crítica la situación que la falta de medicamentos es el pan de todos los días, ni que decir de los equipos y personal médico o enfermería.
Pero hay todavía otra cosa peor, el regreso de enfermedades que se pensaban erradicadas gracias al programa nacional de vacunación, como es el caso del sarampión, y otras. Ahí están las estadísticas.
Y este retroceso se debe a la falta de los fármacos que dejaron de llegar a las clínicas, hospitales y centros de salud, vaya hasta el mismo programa de vacunación se relajó.
Basta recordar cuando fue la última vez que usted supo que en la escuela de sus hijos estaban vacunando, o recuerda cuando enfermeras del sector salud pasaron por su casa verificando que sus hijos, cumplieran con el esquema de vacunación.
No, eso ya no sucede, y es producto de dos cosas, por un lado, la falta de los biológicos que dejaron de surtirse, y por otro, el rechazo a continuar con un sistema de vacunación que dio reconocimiento mundial a nuestro país.
En fin, el daño está hecho, hoy en día el padre de familia que tiene recursos busca en las farmacias la vacuna que no tiene el Sector Salud y se la aplica a sus hijos, y los que no, pues se quedan a la buena de Dios, rezando porque no se vaya a contagiar.
Bienvenida la transformación cuando es para bien, pero hay una verdad, no todo fue malo, sino como funcionó el país, sin que suene a defensa.
Ojalá que la autoridad retome camino e implemente todo aquello que daba resultados, si hablamos de salud, que es parte del bienestar del pueblo, sobre todo de los que menos tienen.