Por José Inés. Figueroa Vitela.-
La condición de mitómano, proclive al delito, del anterior gobernador,
volvió a ventilarse, al tenor de una entrevista que en la capital del país
recién concedió el Primer Mandatario Estatal en funciones.
AMÉRICO VILLARREAL ANAYA, además, perfiló la urgente
necesidad de que los cómplices de aquel, incrustados en el andamiaje
jurisdiccional se vayan, empezando por el Fiscal General, remontando las
complicidades que emanan del Poder Judicial Federal.
Sobre IRVING BARRIOS MOJICA, pesan no pocos delitos de acción
y omisión, sobre los que debe responder, luego de ser retirado del cargo,
mediante el cual sigue al servicio del delito, personificado por el
exgobernador de triste memoria.
Por estos días, la denuncia presentada por la activista FRIDA
GURRERA, en nombre de la viuda de EL MIJIS -PEDRO CARRIZALES-, de
nombre MIRIAM MARTÍNEZ, trae paralelismos con el caso ARIADNA
FERNDA LÓPEZ y el exfiscal morelense URIEL CARMONA.
A la joven capitalina ARIADNA, la asesinaron en Morelos y el Fiscal
desvirtuó los hechos, por lo que la fiscalía de la Ciudad de México ejerció la
acción penal, encarcelando al funcionario.
En el caso del ex alcalde y legislador potosino, la activista y su familia
pidieron la intervención de las autoridades federales, para que se
esclarezca el asesinato y se procese al fiscal tamaulipeco, también por
haber desviado las pesquisas y maquillar un accidente, como causa de la
muerte de aquel.
Hay cien y una causas por las que él aún Fiscal de Tamaulipas debió
haber sido cesado y procesado hace mucho; por algo se empieza.
Lo que urge es que ya deje de hacer daño, que se desarticule la
banda delincuenciales con la que siguen infiltradas las instancias de justicia
y que el mitómano ladrón pague todas sus fechorías.
El dirigente estatal priista, CARLOS SOLÍS GÓMEZ, dijo que en
Tamaulipas, fueron los aspirantes presidenciales de su partido, los que más
firmas de apoyo sacaron, en el proceso interno del Frente por México.
La pregunta era sobre los 10 mil simpatizantes tamaulipecos que
habrían expresado su adhesión a las aspiraciones de ENRIQUE DE LA
MADRID y BEATRIZ PAREDES.
¿Entonces de dónde sacó los 190 mil apoyos que ”presumió” el
exgobernador de triste memoria, quien fingió -todo el tiempo se dijo-
participar como aspirante a la nominación opositora?
El boletín apresurado de que “se bajaba” del proceso, antes de que se
anunciara no solo que no tenía la cobertura en la mitad mas uno de los
estados, sino que además, no existía constancia de que, en efecto, esos
190 mil ciudadanos le hubieran concedido el respaldo, solo confirmó otras
primicias públicas:
Que es un perfecto desconocido en la geopolítica nacional y quienes
le conocen, en el plano doméstico, más bien es por su perfil mezquino,
ambicioso, inescrupuloso, abusivo y delincuencial; todo lo contrario a lo
necesario para conseguir un apoyo político-electoral.
Si las 10 mil firmas priistas, sobre las que respondió SOLÍS, fueron
más que las obtenidas por los de los otros partidos, incluido el tal
FRANCISCO JAVIER “N”, ya podrá ir haciendo cuentas de cuántas fueron
las apócrifas en su reporte.
Porque, júrelo, aparte de algún par de funcionarios que trajo de otros
estados y allá regresaron cuando se les acabó el contrato, nadie más de
fuera pudo haberlo considerado “aspirante serio”, como para darle la firma.
Y del terruño, aparte de los 20 funcionarios que hicieron negocios
millonarios en su sexenio, los 30 que tiene sembrados en las instancias
jurisdiccionales cuidándole las espaldas y los siete diputados, que a través
de sus familias igual se enchufaron al presupuesto en el pasado sexenio, no
se aprecia quien más pueda, a estas alturas, concederle el beneficio de la
duda.
Los enconos son, más bien, los que siguen creciendo, aún entre
quienes en algún momento acompañaron el proyecto y siguen, dándose
cuenta, cómo fueros usados para cometer tantos delitos y satisfacer tantos
apetitos insanos.
La danza de los números se anima, porque los del Frente ocultaron
cifras y origen, pues al final del día, con todo y que redujeron del millón, a
150 mil el número de firmas necesarias para poder registrarse, tenían dudas
de la veracidad, en todos los reportes.