abril 2, 2025
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Alfredo Arcos

V13

enero 10, 2025 | 223 vistas

“V13” equivale a viernes 13 de noviembre de 2015. Ese día, en tres puntos diferentes de París se produjeron atentados yihadistas; el saldo, ciento treinta muertos y más de cuatrocientos heridos. Tiempo después, entre septiembre de 2021 y junio de 2022, se lleva a cabo el juicio contra el único sobreviviente de los perpetradores de los ataques terroristas, Salah Abdeslam, y un puñado de imputados por complicidad en distintos grados.

En aquellos duros días se congregaron en el Palacio de Justicia de la capital francesa, además de los acusados, los abogados, el jurado, los testigos, familiares de los fallecidos y medios de comunicación. Dentro de este último contingente se encontraba el escritor Emmanuel Carrére, quien cubrió el juicio para el semanario “L’Obs”. El conjunto de esas crónicas constituye el libro “V13”, que circula en español bajo el sello Anagrama, promovido, en la cuarta de forros, en estos términos: “un volumen sobrecogedor y un testimonio necesario. El periodismo hecho literatura a través de la perspicaz mirada de Carrére”. Por su parte, el autor resumió así la escritura de esta obra: “[fue] una experiencia única de espanto, de piedad, de proximidad, de presencia”.

El sumario de los distintos casos, tanto de los terroristas como de los facilitadores, revela notables parecidos: la estadía de estos jóvenes en Molenbeek, barrio de Bruselas, vivero belga de yihadistas y su entrenamiento en Siria. No menos sorprendente es el hecho de que una vez fanatizados y radicalizados se confundan en las sociedades occidentales, que los cobijan como uno más. Y aquí es donde uno agradece a Carrére esa veta aleccionadora que le caracteriza. El vocablo que en esta ocasión aprenderemos es taqiyya, el cual podemos traducir como fingimiento. Leamos: “Históricamente, la taqiyya es el fingimiento que practica el creyente cuando no tiene la libertad de vivir su religión a la luz del día. Así lo hacían los musulmanes y los chiitas bajo los califas abasidas del siglo VIII, y los musulmanes y judíos marranos en la España católica del siglo XV. Los yihadistas de hoy, que se mueven como submarinos en una sociedad a la que odian y que aspiran a destruir, han convertido este fingimiento en una segunda piel. Para engañar a los infieles hay que mezclarse con ellos, aparentar que son musulmanes amables, deseosos de rezar sin molestar a nadie, en el respeto del pacto republicano”.

Sobre el terrorismo, Fernando Savater escribió: “La banda terrorista es una organización criminal que se dedica a delinquir y lo que hace falta es luchar contra ella con las mismas armas que se emplea con el resto de los malhechores: la policía, los jueces, etcétera. No hay otra manera de terminar con las mafias. El crimen organizado nunca te dice: Hasta aquí, ya he tenido bastante, me voy a casa voluntariamente”. Este año se cumple una década de lo narrado en V13; desafortunadamente, no se ve en el horizonte que los terroristas islámicos digan: “Hasta aquí, ya he tenido bastante”.

Envío señal de gratitud a Víctor Garza y Alejandro Cobos, mis anfitriones en Reynosa, donde recibí el 2025. En la terraza de su casa avancé en la lectura de este libro, mientras el viento jugaba con los árboles.

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