Esta es la versión de fin de semana de Punto por Punto. La de los relatos, cuentos y narrativas.
En esta ocasión narraré una historia de ficción. Un pequeño cuento que nada tiene que ver con la realidad.
Fue un sábado de octubre a principios de este milenio.
Los dos se conocieron en una fiesta familiar.
Cuando él llegó al lugar sentada a ella. Se trataba de una chica que le deslumbró mucho su belleza física y su personalidad.
Pero solo se guardó para él ese impacto visual, que en ese momento pensó que se trataba de eso: una impresión visual.
Aquella chica estaba sola. Era hermosa con los ojos más expresivos que jamás había visto. Y quizás no los volverá a ver.
Al poco rato se sentó una persona con dos pequeños a lado de ella. Su acompañante no era nada agraciado físicamente.
Preguntó discretamente por ella; le dijeron de quién se trataba, y también que aquella persona poco agraciada era su pareja. Así que, por respeto a ella, a su matrimonio, a su esposo, y a su familia mantuvo solo para él ese impacto.
Coincidió con ella en alguna otra ocasión. Le seguía impresionando, no solo la belleza de esa mujer, sino su enorme e imponente personalidad.
Él seguía guardando solo para él eso que sentía sobre aquella chica. Seguía pensando que solo se trataba de eso: una impresión.
Pero le seguía apreciando más cualidades, como su voz, la cual lo cautivó más, entre otras cosas, no solo físicas, sino intelectuales.
En una ocasión llegó a la Ciudad y se quedó a dormir con esos familiares. Durmió en la sala; por la mañana entró la chica aquella. Al parecer tenía llaves de la casa familiar o algo así y mucha confianza porque la vio entrar, ir a la cocina, sacar algo del refrigerador y marcharse.
La vio otra vez. Se impactó más porque ella lucía una hermosa figura, al menos eso le pareció a él.
Siguió guardando el secreto de esa impresión, que si bien cada vez aumentaba más, creía que se trataba de algo que solo le llamaba la atención y nada más,
Pasó el tiempo y se topó casualmente, quizás, un par de veces más con la chica cuando visitaba a sus familiares, sin que ella se percatara.
Algunos ocho años después del primer encuentro, la seguía teniendo en su mente, por alguna razón se acordaba de ella. Pero él seguía sin decir nada.
Por esas fechas, coincidieron en un viaje. Este tipo supo más sobre la historia de ella. Para entonces, la chica había madurado más en años y se veía imponente. La volvió a escuchar y esa voz le retumba sus sentidos. No sabía por qué sentía eso y hasta mantenía una especie de culpa.
Seguía en las mismas: seguir en silencio.
La vio en otra ocasión, y cada vez se sentía más impactado.
Seguía pasando el tiempo.
Cada quien mantenía su vida. Muy diferente cada una de ellas.
Un día se le ocurrió buscar a ella.
Para entonces habían pasado veinte años –quizás un poco más- en donde la pensaba constantemente.
Charlaron y la conoció mejor. No precisamente físicamente, pero sí hubo un acercamiento.
El resultado fue que el imbécil se enamoró como un idiota. Le encantó la inteligencia emocional y mental de esa mujer. Su voz lo enloquece. Su personalidad le impacta, su manera de ver la vida lo cautivó.
Y se concretó o confirmó, como antes le llamaban: “amor platónico”, o como dicen ahora: “crush”.
Es eso; solo eso y simplemente eso.
Mantiene un enamoramiento secreto de casi 22 años.
No sabe si eso es común o normal mantener una cautivación de más de dos décadas.
Hoy no se hace ilusiones. Ni pretende ilusionar a nadie.
Un simple tipo enamorado como un adolescente de una extraordinaria mujer, lejana a él en todos los aspectos.
La sigue viendo como un imposible sin posibilidad de hacerlo posible. Y sigue en las mismas, guardando para él un secreto internado desde hace 22 años.
Y es que el destino nunca se planea, porque nunca va a ser como la gente lo quiere. Es caprichoso y, a veces, perverso. Pero es el destino.
Cada quien hace su vida y a lo mejor algún día hay algo más entre ese él y esa ella.
EN CINCO PALABRAS.- No hay historias sin fin.
PUNTO FINAL.- “El espejo de la Bruja cada vez es más real”: Cirilo Stofenmacher.
X: @Mauri_Zapata