El Gobernador AMÉRICO VILLARREAL ANAYA, recordó ayer -al tenor de la ceremonia cívica semanal-, que en las generaciones pasadas, los grandes transformadores supieron aprovechar las coyunturas, para generar los cambios en beneficio de la colectividad.
“Hoy estamos en una coyuntura, en la que se ha decidido democráticamente cambiar un modelo de política, de dejar uno basado en los bienes, en las posesiones mercantiles y buscar otro, y tener una trascendencia desde el punto de vista como sociedad, cada vez más humana, más solidaria y con mayor justicia distributiva para todos”, dijo y convocó a la suma de esfuerzos en ese destino.
Luego se supo que el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, RAÚL HERNÁNDEZ CHAVARRÍA, andaba en la Fiscalía General de Justicia, presentando enésima denuncia contra el Fiscal Anticorrupción, RAÚL RAMÍREZ CASTAÑEDA.
Este ha sido denunciado de no ser apto para el cargo tras reprobar los exámenes de control y confianza; de haberse robado el menaje de las oficinas de la propia UIFE, de cobrar un soborno por 500 mil pesos y ahora se le han documentado delitos de tráfico de influencias y abuso de autoridad, por emplear parientes y amigos con sueldos estratosféricos, canonjías y concesiones ilegales.
Cuatro motivos que por sí solos, son suficientes para haberlo corrido cuatro veces del cargo.
¿Qué ha pasado?, que los jueces federales cómplices del exgobernador, su patrón, le han concedido amparos hasta para que no hablen mal de él y han ordenado que el Estado le entregue vehículos blindados y personal armado “para su protección”.
Evidentemente no es el único que debería estar en la cárcel, sólo respecto de su caso.
Ahora se sentarán juntos a carcajearse de los tamaulipecos, el tal RAMÍREZ, el Fiscal IRVING BARRIOS y los jueces federales de Reynosa, pero eso no será para siempre.
Las encuestas -serias- que empiezan a levantarse camino de la elección del año entrante, dejan constancia que los prospectos morenistas, en general aventajan ampliamente a los posibles abanderados de la oposición.
Aun en la peor de las decisiones imaginable Morena gana, porque solo el partido, trae una intención del voto que supera el 50 por ciento y en los más de los casos, ronda el 70 por ciento.
Con la mayoría absoluta en la próxima legislatura local, toda esta bola de rufianes que siguen obstruyendo el desarrollo del Estado y causando daño a quien se les atraviesa enfrente, inexorablemente andarán el camino del cadalso.
Entonces será el llorar y el tañir de dientes, reza la parábola cristiana.
La Secretaria General del Comité Nacional del partido, CITLALLI HERNÁNDEZ, el domingo que estuvo en Victoria, encabezando una reunión informativa con jóvenes, anunció que será hasta noviembre, cuando se va a “trabajar” las nominaciones de los Estados, como Tamaulipas.
Ahora está en la tácita selección del candidato Presidencial que saldrá para septiembre; entre octubre y noviembre andarán en la de los candidatos a las gubernaturas de los Estados que tienen esa elección.
Y en el resto, para sacar abanderados al Senado, diputados federales y locales, así como alcaldes -caso Tamaulipas-, será entre noviembre y diciembre las jornadas internas.
La dirigente estatal morenista, YURIRIA ITURBE, dijo que van por todo, pero no se atrevió a dar pronósticos, porque, dijo, todo es cuestión de trabajo; las inercias arrollarán a muchos, especialmente a los soberbios y alzados, que se sienten dueños del universo, de dentro y fuera.
¿Supo de alguien que anduviera pidiendo o al que le hubieran pedido la firma para apoyar a alguno de los aspirantes a la candidatura de la oposición para la Presidencia de la República?
Si no lo hizo en Tamaulipas, aquel que les platiqué, júrelo, tampoco lo hizo en otros estados.
Sabiendo, como siempre se ha sabido, que no será candidato, resulta intrascendente bordar en que si junta o no los requisitos para participar.
La escena solo es para recordar la condición de malandrón, engaña-bobos, corrupto y corruptor que le es característica, de siempre, “desconocida” acaso por quienes creen que son sus benefactores.
Ni saben la que les espera.
Ahora seguirá el Fiscal IRVING BARRIOS MOJICA persiguiendo al alcalde reynosense, CARLOS PEÑA ORTIZ, porque se negó a extenderle una carta de residencia, que no tiene, su patrón el exgobernador de triste memoria.
Los delitos que a él le maquinaron, como a otros actores políticos y particulares, en el vergonzoso pasado, caerán por su propio peso, como ya han caído todos los infundios armados desde la Fiscalía y los tribunales locales por instrucciones de aquel.
Veremos y diremos.
