Melitón Guevara Castillo
Vicente Joel Hernández Navarro es el titular de la Secretaria de Salud en la entidad. En buen plan se puede afirmar que se sacó la rifa del tigre, puesto que su responsabilidad es mayor por una sencilla razón: el Gobernador es médico, cardiólogo, no le puede contar las muelas al darle explicaciones y presentarle proyectos y programas, presupuestos y cosas relativas a la salud de los tamaulipecos.
Conozco a Vicente Joel desde 1972 cuando coincidimos en la Escuela Preparatoria Nocturna. Conozco su trabajo, sobre todo su preparación, como traumatólogo. Familiares como un hermano y mi padre (+) fueron sus pacientes. Y entre sus pacientes no me ha tocado escuchar que alguien hable mal de su trabajo. Sé, por otra parte, que es organizado, le gusta planear sus acciones y que, por lo regular, tiene éxito. Espero pues, que tenga éxito.
DESASTRE MÉDICO.
Si revisamos la salud en relación con el estado que guarda la Administración Pública Estatal vale decir dos verdades: cuando inicia un sexenio, sea estatal o federal, nos exhiben una imagen desastrosa, de fallas, errores, deficiencias y carencias. Y al paso de los años del sexenio se van apuntando, publicitando, una serie de logros, que los ciudadanos llegamos a pensar que ya se está corrigiendo el rumbo. Y al inicio del presente sexenio no fue la excepción, hagan de cuenta, se siguió el manual puntualmente.
Creo que cada uno de los tamaulipecos, los que necesitamos cuidar y proteger nuestra salud, que somos derechohabientes del sistema de salud. Sabemos, por decir, que a nivel nacional hay desabasto de medicinas, al menos yo lo constato en el IMSS en la Clínica de San Luisito. Por otra parte, de siempre, si tomamos de referencia al Hospital General, el sistema estatal de salud también: puesto que a los internados por costumbre les piden que compren las medicinas porque ellos “no la tienen” en la farmacia.
DEFICIENCIAS Y DESCUIDOS.
Si hacemos una revisión de los medios impresos, como a las distintas redes sociales, vamos a encontrar reclamos y quejas sobre el sistema de salud. Desde el comportamiento, digamos insensible de médicos y enfermeras, hasta el tráfico de influencias en la adjudicación de contratos, sin olvidar el desabasto de medicinas y, en ciertos, casos la falta de personal médico o especialistas. Vicente Joel no es un improvisado y creo, estoy seguro, conoce muy bien el estado en que recibió al sistema estatal de salud.
La cuestión es que, de pronto, la liebre escapa o sale por donde menos se imagina. Hace días en el Hospital General hubo un conato de incendio. Las imágenes que circularon en las redes sociales fueron de impacto: ahí estuvo presente, rápido, Vicente Joel y atendió el asunto, luego lo hizo el gobernador. Y la explicación, puede ser infantil pero creíble: que un residente se puso a fumar en un lugar no adecuado y de ahí se originó todo. Mi hermano, ahí internado como otros, tuvieron que ser evacuados.
CASOS INTERNOS Y EXTERNOS.
Todos siempre hablamos, o escribimos, como nos va en la feria, al menos es lo que a veces si dice o explica. En fin, les cuento que uno de mis hermanos tiene casi un mes internado en el Hospital General. Le programaron la cirugía de una hernia inguinal. Hasta ahí todo bien. Lo dieron de alta y se fue a su casa. Luego, a los pocos días, le dio temperatura y regreso al Hospital: ya lleva ahí casi un mes. Inicialmente le dijeron que tenía una infección y lo volvieron a operar… el caso es que lleva cuatro operaciones. ¿Cómo explicarlo? ¿Cómo justificarlo? Una operación, se entiende, no es de gran complicación… yo tuve una en 1982 en el IMSS.
A los casos internos hay que agregar los que aparecen a lo largo y ancho de la entidad. El más reciente, el drama de la infección de meningitis en clínicas de Matamoros: que primero se conoció en Estados Unidos y en la investigación aparecieron dos clínicas de Matamoros. El gobernador Américo Villarreal informó que ya se había tomado cartas en el asunto y que se estaba buscando a 168 pacientes que habían recibido ahí tratamiento médico: en el caso de Estados Unidos, de plano, recomendó a sus connacionales que no venga a Matamoros, que se olviden de sus cirugías.
SINDROME DE XICO.
Vicente Joel tiene fama de ser un bueno, excelente médico. Los tamaulipecos deseamos que haga un excelente papel; que sus planes y propósitos se conviertan en realidad. Y es que, la verdad, aun esperamos se convierta en realidad de promesa de AMLO: que tengamos un sistema de salud como el de Dinamarca… faltan menos de 20 meses. Y en el caso de Vicente Joel hay una ventaja que marca la diferencia con Xicoténcatl: buen médico pero que resulto pésimo político y administrador… Vicente Joel no baila, pero si le gusta correr y cantar.
