Esta semana sigue siendo crucial para el futuro, no solo el político, sino el social de Victoria, la capital de Tamaulipas.
Ayer, el Poder Legislativo del estado le dio una especie como de vida artificial al alcalde Eduardo Gattás con lo de la crisis de ingobernabilidad que se vive en esta ciudad.
Porque sí. Aunque digan lo contrario, Victoria vive una crisis de ingobernabilidad jurídica.
Un alcalde ausente.
Un gobierno que no tiene funcionarios legalmente instalados.
Y un Cabildo que busca, a como dé lugar, la remoción del jefe edilicio.
Quien no quiera ver una crisis, entonces que se siente a leer las novelas de Corín Tellado.
Sin embargo, mientras el suplente calienta en la imaginaria listo para cuando el técnico lo llame a la banca para concretar el cambio, los diputados, le dieron una “chance” más al aún presidente municipal.
Mientras tanto, la Capital sigue sin servicios públicos, una sede que está cerrada y que no concretan nada y una administración que se encapricha.
A este martes ya son 22 días sin gobierno. 22 días sin un alcalde que trabaje. 22 días sin funcionarios. 22 días sin consensos políticos que, por lo que se observa, no terminan por definirse.
Son 22 días de un gobierno fallido.
22 días de un conflicto que pudo evitarse si el acusado entendiera de política y, sobre todo, supiera que nadie brilla más que el jefe, en este caso, el político.
El Congreso le da otro ultimátum a su necedad.
Y después, hicieron una ley a la medida para que cumpla o cumpla. Una ley aprobada en ese mismo momento para que, además, ningún otro alcalde quiera treparse a los bigotes de nadie.
De tal manera, que este melodrama le quedan aún dos días para ver en qué termina.
Dos días para ver quién gana en este juego de vencidas, que no debió darse y que lo propició la indisciplina.
Lo que sí es un hecho, es que, si se empezó algo, deben terminarlo. La crisis no tenía que llegar hasta el tercer piso del Palacio del 15. No había necesidad y, por donde se vea, esto marcará el sexenio, en lo político.
EN CINCO PALABRAS.- Las vencidas son de arrabaleros.
PUNTO FINAL.- “Les encanta responder a lo que nadie les pregunta”: Cirilo Stofenmacher.
X: @Mauri_Zapata
