Dhena Mansur Sánchez
La vida se nos va en un abrir y cerrar de ojos, pero en estos tiempos, en los que muchos creen que lo hemos superado todo haciendo referencia al coronavirus, nos topamos con la sorpresiva, impresionante y triste situación de los infartos, causa de muerte común, pero lo que no era común es que se presenciara tan seguido en los lugares de trabajo de las víctimas.
Sí, es correcto, nada más triste que levantarte de la cama como todos los días lo haces, llegar a tu trabajo, saludar a tus compañeros, gente que ves y que te ve todos los días y que unos minutos u horas más tarde todos caerán en la cuenta de que estabas viviendo tus últimos momentos de vida.
Es por eso que les digo que no se había vivido algo tan triste en departamentos de gobierno, como, por ejemplo, varios trabajadores de la educación, incluso en el zoológico por mencionarles un lugar más, no nos consta a que se deba, pero lo importante es que es algo que está pasando y mucho a diferencia de otros años, de otros sexenios.
Lejos de llegar a origen de estos hechos que aún tienen impresionados y tristes a muchos trabajadores, ya que eran personas con las que convivían a diario, lo que tenemos que aprender es eso, que aquí en esta vida no siempre tenemos oportunidad de despedirnos de la gente, tampoco tenemos con ellos el tiempo que quisiéramos para convivir, para reír ¿y que seguimos haciendo, a pesar de esto? Seguimos con la grilla, seguimos colgándonos medallitas ajenas, seguimos hablando mal del compañero, seguimos sin entender que es al revés, todo al revés.
Si supieras con cuánto tiempo cuentas, ¿actuarías igual que hoy?
Vivimos como si nuestra vida fuera eterna, dejamos todo para después, amigos, familiares, pendientes, tareas, en fin, tantos que se fueron deseando vivir más, o que ni se percataron que su tiempo aquí terminó y tú sigues aún aquí en la tierra vivo por fuera pero muerto por dentro, porque quien está vivo también por dentro, busca la primera oportunidad para reír, para amar, para perdonar, para disfrutar, para gozar, para luchar por sus sueños, para abrazar a sus hermanos, sin desperdiciar los días que se le siguen concediendo de vida, esos días que se nos dan como un cheque en blanco para que los aproveches de la mejor manera posible.
Así que hoy la pregunta es: ¿Estás vivo o estás muerto? Espero que contestes que estas vivo, vienes a regalar sonrisas, a ser feliz y no a hacer infelices a cuantos se te atraviesen y en caso de que me hayas contestado lo contrario, que sientes que estás muerto en vida, siempre mientras tú lo decidas podrás revivir, así que hazlo mientras puedas mientras sigas aquí con vida, porque en estos días vaya que es la más grande bendición.
PD: Como dicen comúnmente, a descansar cuando ya no estemos aquí, así que esperamos que estén descansando nuestros fieles difuntos.
X: @DhenaMansur