En el país se han registrado 112 casos de violencia política en lo que va del proceso electoral 2024. De ellos, la cantidad de homicidios relacionados a la violencia electoral alcanza los 43, en donde líderes, colaboradores, partidistas, familiares de políticos, aspirantes, precandidatos y candidatos han perdido la vida.
Teniendo en cuenta que el proceso electoral inició el primero de marzo de este año, hasta el momento se han registrado tres asesinatos de candidatos a puestos de elección popular.
El pasado tres de marzo, el precandidato del Partido del Trabajo a la alcaldía de Atoyac de Álvarez, en Guerrero, Alfredo González Díaz, perdió la vida después de que un grupo de hombres armados le disparara mientras este iba a bordo de su automóvil y circulaba en la carretera federal Acapulco-Zihuatanejo.
También el aspirante de Morena a la alcaldía de Chilapa, Guerrero, Tomás Morales Patrón, fue asesinado el 13 de marzo por un hombre que aparentemente ya lo esperaba y le disparó al menos en dos ocasiones en la cabeza cuando se bajaba de su auto al llegar a su casa. Los hechos ocurrieron en el barrio de El Dulce Nombre, en la Montaña de Guerrero.
El más reciente es Diego Pérez Méndez, quien era precandidato del PRI a la alcaldía de San Cancuc, en Chiapas su cuerpo fue encontrado durante la madrugada del 14 de marzo cerca de la comunidad Yalvanté, en el municipio de San Juan Chamula.
En este proceso electoral también han perdido la vida al menos 18 personas que buscaban ser considerados para un cargo de elección popular de acuerdo con el seguimiento de Laboratorio Electoral.
El partido que más ha sido afectado por la violencia electoral ha sido Morena, ya que nueve aspirantes, precandidatos y candidatos han sido asesinados. Le sigue el PAN, que ha sufrido la pérdida de cinco personas, seguido del PRI, PT, PVEM con una cada uno y Movimiento Ciudadano que ha sufrido la pérdida de dos políticos.
En el proyecto Votar entre balas, de Data Cívica, se realizó una comparación de la violencia en el país en el periodo de 2018 a 2024, en el que se registraron mil 709 ataques, asesinatos, atentados y amenazas en contra de personas relacionadas con el ámbito político, gubernamental, instalaciones de gobierno o partidos políticos. Tan solo en 2023 se suscitaron 574 eventos de violencia política criminal.
De acuerdo con Data Cívica, a nivel nacional los estados donde se ha suscitado violencia política en lo que va de 2024 son: Jalisco, Guerrero, Guanajuato, Colima, Estado de México, Zacatecas, Morelos, Veracruz, Baja California, Michoacán, Chiapas, Ciudad de México, Sonora, Nuevo León, Tamaulipas y Tabasco.
Por eso no nos explicamos por qué la candidata al Senado por Morena, Olga Patricia Sosa Ruiz, retiró su solicitud de protección ante el Instituto Nacional Electoral de Tamaulipas en menos de 24 horas de haberla hecho a esta instancia. Siendo la primera candidata tamaulipeca en este proceso electoral en solicitar apoyo de la Federación para salvaguardar su integridad.
Quizás influyó para revertir la solicitud, que hace apenas unos días antes el presidente López Obrador visitara Ciudad Victoria y anunciara en la Mañanera que los delitos graves como, el secuestro y el homicidio doloso, en Tamaulipas iban a la baja. Contraponiéndose la solicitud de protección en campaña con el escenario tranquilo que dibujó el jefe máximo de la nación para el estado.
Aunque en mi opinión, quien tiene la mejor versión de cómo anda el estado, son los candidatos al Senado que lo están recorriendo de punta a punta y son los que pueden en sus trayectos cruzarse con algunos puntos rojos que los puedan poner en riesgo. Algunos han comentado en entrevistas que tratan de no visitar algunas zonas o lugares a deshoras en sus recorridos de campaña, para evitar algún percance.
Hasta el momento no se tiene noticia por parte del INE Tamaulipas de más candidatos que se hayan acercado al instituto con una solicitud parecida, pero no se descarta que en el transcurso del proceso electoral se puedan recibir varias.
Porque más vale prevenir, que lamentar.