Por María José Zorrilla.-
En una plática entre amigas sobre el comportamiento de muchos
jóvenes de hoy día, nos cuestionamos porqué muchos adolescentes en la
actualidad parecen tener más problemas que los de antes. Será que
estamos más comunicados, hay más información sobre lo que sucede. Se
habrá olvidado nuestra sociedad de fortalecer el desarrollo armónico de los
adolescentes en un ambiente más propios y menos caótico. Me parece que
las personas nacidas antes de los 70 jamás escuchamos tener amigas que
tuvieran los problemas que enfrentan muchos teenagers de hoy.
No negamos que la llamada “edad de la choca y de la rebeldía” es una etapa
compleja para quienes la viven como padres o como hijos. Alguien dijo
hasta con los ojos nos podían controlar los padres y nadie se quedó
traumatizado por ello.
En cambio, son recurrentes las situaciones donde los hijos
tienen dominados a los padres, se han convertido en los pequeños
dictadores de casa, su voluntad no es intercambiable y los profesores deben
tener extremo cuidado en como llamar la atención a un alumno
desordenado si no quiere ser acusado de abusador o de maltrato infantil.
Habremos mimado de más a estas nuevas generaciones. Parece que los
casos de bipolaridad y esquizofrenia van en aumento entre los jóvenes.
Quizá en años anteriores o no se tenían detectados o definitivamente no se
presentaban con tanta frecuencia. O tal vez ni cuenta nos dimos. En la
plática llegué afirmar que aparte de la socialización e influencia de los
medios cibernéticos, muchos de los casos de problemas de este tipo se
habían disparado a partir del consumo de estimulantes. Me vieron con
asombro algunas, porque evidentemente no soy autoridad en la materia,
pero hubo una amiga que de lo observado en nuestro derredor también
podían inferir que el insumo de drogas podría ser una de las causales de
estos padecimientos. Alguien dijo que su psicóloga le había dicho que en
realidad es todavía muchísimo lo que falta por conocer sobre el cerebro y su
funcionamiento. Algunos científicos se han centrado en los recuerdos como
Sheena Josselyn, otros en la memoria y la neurociencia como Brenda
Milner, Freud y Pavlov en los sueños. Y, en el insondable misterio de este
órgano que sigue siendo el “coco” de la ciencia con grandes hoyos negros
de desconocimiento ante un mecanismo donde confluyen más de 80 mil
millones de neuronas, otras tantas millones y millones de células con
funciones diversas y un cableado que podría cubrir varios metros cuadrados
de superficie entre otras regiones y sectores con características distintivas y
definidas, los hallazgos por descubrir son enormes. Buscando material
sobre el tema me encontré con datos muy interesantes donde se ha llegado
a concluir que en el funcionamiento del cerebro también es determinante el
factor genético que influye por ejemplo en el tamaño de la masa gris.
También me encontré con estudios donde muestran el por qué algunas
personas tienen más preferencias hacia alguna acción en lugar de otra. La
página Sync en la web describe como algunos científicos consideran que el
cableado del cerebro influye en la personalidad. “Mientras que algunas
personas buscan constantemente nuevas experiencias, otras prefieren
ceñirse a las cosas más rutinarias. La pertenencia a un grupo o a otro
parece estar relacionada, entre otras cosas, con el «cableado» de centros
específicos del cerebro”.
Los investigadores Michael X. Cohen Y Bernard Weber
de la Universidad de Bonn, explican que estas personas tienen
conexiones bien desarrolladas entre el cuerpo estriado ventral y el
hipocampo. Las personas orientadas a la innovación, según los científicos
de Bonn, es debido a que estos dos cuerpos interaccionan especialmente
bien. A quienes les gusta la tranquilidad, quedarse en casa en lugar de
viajar, el cableado les funciona de manera diferente.
Me pregunto si el aumento en suicidios en jóvenes y niños que aún ni han llegado
a la pubertad, entre otros múltiples problemas mentales y psicológicos, serán
producto de la nueva sociedad o acaso las nuevas generaciones tienen
cableados diferentes. Habrá propensión a las adicciones desde las
funciones cerebrales. Serán las drogas el detonante para muchos de estos
padecimientos. La nueva civilización será consciente de a dónde pueden
llegar los problemas mentales entre los habitantes globales del futuro si no
cuidamos su educación, entretenimiento e influencia en las redes sociales.
Llegará acaso el día en que la inteligencia artificial (IA) nos supere y nos
ayude a comprender los enigmas de la mente para bien o para mal. Y la
pregunta sigue en el aire, cómo funciona el cerebro realmente.
