José Inés Figueroa Vitela
Las esperadas lluvias han sido motivo de fiesta estatal en los lugares donde se han dejado caer de manera generosa, que es buena parte de la geografía estatal.
El anuncio del temporal que traía la tormenta tropical ‘Alberto’ motivó a algunas entidades públicas a suspender actividades, empezando por las educativas que, por supuesto, se hicieron extensivas a todo el alumnado, siempre pensando en la integridad física de todos.
Desde el sur, el centro y el norte del Estado, las lluvias “cayeron” a la carta, como las habíamos pedido por tanto tiempo: copiosas, constantes y sin generar mayores daños a la población vulnerable.
Sí, hubo o árboles caídos, encharcamientos, desbordamientos de algunos cauces y cruces de corrientes en algunas carreteras y caminos, algún vehículo arrastrado y algún otro percance a quien no atendió las recomendaciones.
“Por pendejo”, había advertido el alcalde de Reynosa, CARLOS PEÑA ORTIZ, a pregunta expresa sobre lo que le sucedería a quien no atendiera las recomendaciones y se metiera donde expresamente ya estaba advertido del riesgo.
El ayuntamiento fronterizo fue el que más previsiones y atención reportó durante el paso del meteoro por territorio estatal.
El Alcalde personalmente acompañó e instruyó acciones para hacer rondines, identificar personas en situación de riesgo y llevarlas a lugares protegidos y atendidos en sus necesidades primarias.
Todas las instancias gubernamentales se coordinaron a plena precisión, bajo el liderazgo del gobernador AMÉRICO VILLARREAL ANAYA, quien al frente de la fuerza de tarea se aseguró que no se descuidara detalle a fin de abatir los eventuales saldos negativos, como en efecto sucedió.
Fundamental fue el concurso de las fuerzas armadas.
En el centro del Estado particularmente, fue notoria la intervención del Ejército, con el Plan DN-III-E que toda la noche, madrugada y mañana de miércoles a jueves, anduvo con sus elementos haciendo frente en los desalojos de caídos en calles y carreteras, recorriendo las corrientes de agua y atendiendo a los pobladores en zonas de riesgo.
Todos hicieron lo que les correspondía, gustosos no solo por el placer de servir, sino, además, por el entusiasmo con el que se esperó por tanto tiempo estas lluvias.
“¿Y qué tiene?”, se repitió la típica pregunta del meme, a los pesimistas que le pusieron “peros” al temporal y sus pretendidas consecuencias negativas.
Ahora sí, el agua llegó al río y el río a las presas.
¿Qué tanta?, van a pasar unos días para saberlo, esperando los escurrimientos y, si es posible, que siga lloviendo otros días más, pero la seguridad es que las cosas ya cambiaron, rompiendo una sequía de 14 años, en que no llovía “como Dios manda”.
La pandemia nos dio una lección en el 20-21, cuando nos mandó a encerrarnos en nuestras casas, mientras se regeneraba el planeta, de tanto daño que le hemos hecho; la mayoría no tomó la lección y sigue generando y tirando basura por doquier.
La sequía pudo ser otro mensaje de la naturaleza, avisándonos, con un jalón de orejas, que debemos cuidar el agua, no desperdiciarla, y dejar de dañar lo que le aleja, como es la deforestación.
Si no podemos evitar que otros destruyan los bosques, sí podemos abonar a sembrar y cuidar plantas y árboles propios.
Bueno, yo digo.
Ahora hay que seguir festejando que las lluvias regresaron y agradecer la bendición que significan para todo y para todos.
Del Congreso local ya corren las invitaciones para el evento de Diputado y Diputada por un Día que ha de celebrarse la semana entrante, donde niños y niñas, estudiantes de primaria, actuarán como integrantes del pleno en una sesión especial con fines educativos.
Es el desenlace de toda una jornada que inició en las escuelas del nivel básico, donde se hizo la primera preselección; de los veinte municipios participantes salió un grupo que luego fue insaculado por las autoridades electorales.
Finalmente, son 36 diputados infantiles titulares y 36 suplentes, quienes actuarán en los eventos de la semana entrante; hay otra selección por tómbola, de los participantes en la sesión, el día de la víspera, cuando también se hará un ensayo general.
Siempre, con el concurso del Congreso y su lideresa, ÚRSULA PATRICIA SALAZAR MOJICA y con la participación de las autoridades electorales, educativas y padres de familia.