Queridos lectores que alegría me da el poder saludarlos como cada martes desde aquí su columna la de El Lado Amable.
Pero lo que a muchos no les da alegría, y me incluyo porque soy victorense, más bien nos da tristeza, impotencia, en ratos hasta incertidumbre, es que en las oficinas del Ayuntamiento sigan poniendo en espera a Victoria y a todas sus problemáticas.
Desde la sesión de Cabildo de la nueva administración, pero del mismo alcalde Eduardo Gattás, todo ha sido incomodidad, desacuerdos, diferencias, todo menos diálogo, acuerdos, acciones etc.
Como quien dice, esta nueva administración o periodo ni arrancó porque todo esto predomina, el Cabildo y sus regidores no piensan igual que el alcalde, mejor dicho, no están de acuerdo en cómo se está dirigiendo ni en lo que está decidiendo, tan es así que hasta siguen firmes en quitarlo.
Así es, quitarlo porque argumentan que hay ciertas irregularidades, tampoco quieren que queden en los principales cargos las mismas personas, me refiero al secretario, al tesorero, al contralor, por ejemplo, pero siendo del conocimiento de todos que el edil no cuenta con atribuciones para poder ratificarlos.
En fin, no pudieron ponerse de acuerdo desde uno de octubre a diferencia de lo que vimos en la toma de protesta, un evento con todos sus protocolos, invitados, regidores tanto salientes como entrantes, en pocas palabras un bonito estuche, pero, todo lo contrario, si de contenido hablamos porque fue meramente una ilusión.
Para ponerlos en contexto, los regidores hasta lo demandaron, llevaron también al Congreso una solicitud de remoción del cargo y el tiempo sigue corriendo, ya que tiene solo tres días para presentarse y comparecer.
¿A que quiero llegar en esta ocasión con todo esto? A que cuando tenemos una ciudad que agoniza mientras espera que la gobiernen, no podemos darnos el lujo de que los días pasen como si nada estuviera pasando.
Me atrevo a decir que estos tiempos son en los que más necesita Victoria y por eso da tristeza que por todo lo que está pasando ahí en el Cabildo, nuestra Ciudad y todas sus carencias se dejen para después.
Ya para concluir quiero traer de regreso dos términos sumamente importantes que pareciera que no existen en el diccionario: el primero la eficiencia, esa capacidad que te permite lograr resultados, no dudo que muchos la tengan, el chiste es utilizarla y el segundo y creo aquí que es el que más se ha olvidado, la eficacia que engloba esa misma capacidad, pero y aquí viene la parte clave el saber hacerlo en el momento correcto.
Hoy en día en lo que se ponen de acuerdo Victoria sigue esperando, esperando que la volteen a ver, que la revivan, que la quieran, aquí si urge la inmediatez y ponerla a ella en primer plano que es definitivamente lo que no se ha hecho, por eso hoy les pregunto ¿Y VICTORIA?
X: @DhenaMansur
