Alfredo Guevara.-
La elección concurrente, federal –local, programada para el domingo dos de junio de 2024, le vendrá bien a la administración estatal.
Será un proceso en el que se terminan compromisos políticos, para dar paso a la integración de la administración a mujeres y hombres mejor identificados con el proyecto de AMÉRICO VILLARREAL ANAYA.
Y le vendrá bien, porque algunos de los que forman parte de la estructura de gobierno irán en la búsqueda de cargos de elección popular en la contienda del próximo año.
Algunos incrustados en cargos de la administración estatal serán candidatos a alcaldes, diputados federales y legisladores locales.
Al menos hasta ahora, cuatro de ellos están plenamente identificados.
Una de ellas es ADRIANA LOZANO RODRÍGUEZ titular de la Secretaría de Finanzas, la que en los siete meses de este gobierno no ha podido ocultar, ni lo hará, el interés por ser candidata de Morena a la presidencia municipal de Matamoros. Su pueblo natal.
También lo es la titular de la Secretaría del Trabajo OLGA SOSA RUIZ, la que se ha olvidado que la figura principal de esta administración es el gobernador VILLARREAL ANAYA y no ella, que hasta en la sopa aparece utilizando el cargo para su promoción política personalizada.
De hecho, es la funcionaria pública que envía la mayor cantidad de boletines informativos de sus actividades por diferentes municipios del Estado, evidenciando su interés por ser postulada a una senaduría, dado que ya fue legisladora federal.
Otro de los que podría irse al calor de la contienda, sino es que antes, lo es el titular de la Secretaría General de Gobierno, HÉCTOR JOEL VILLEGAS, quien ha sido toda una decepción para ese cargo, donde lo que se necesita es de lo que carece el calabazo.
Anote también el nombre del titular de la Secretaría de Salud, VICENTE JOEL HERNÁNDEZ, quien podría ser el prospecto para la presidencia municipal de Ciudad Victoria.
El médico no forma parte del grupo de ADRIANA, OLGA y HÉCTOR, pero no es secreto su interés por la alcaldía de esta Ciudad.
Lo mismo sucederá en la 65 Legislatura del Congreso, donde algunos de los diputados actuales de Morena, no irán por una eventual reelección.
Por el contrario, terminarán su encomienda y cuando mucho podrían formar parte de los cabildos o un cargo de menor relevancia en la administración estatal.
Y es que de todos los legisladores de Morena en el Congreso local, muchos no le han dado resultados al gobernador VILLARREAL ANAYA, al tener iniciativas y dictámenes que no han podido ni siquiera llevar al pleno para su análisis y aprobación en su caso. En fin.