Ma. Teresa Medina Marroquín
MONREAL Y ADÁN AUGUSTO; SÓLO HABRÍAN GANADO PAN Y PRI
Si pudiéramos sumar el total de conflictos políticos, económicos, sociales y bélicos que azotan al mundo, el panorama que todos los días vemos se tornaría cada vez más sombrío y confuso.
Algo así como una invitación a la tristeza, a la depresión, a la desesperación y al suicidio.
Pues como todas y todos sabemos, la capacidad de la humanidad para asimilar toda la verdad y realidad de lo que ocurre en el planeta es mínima. Por eso las mentiras, los cuentos y los mitos son tan exitosos entre la raza humana.
Antier por la noche, por ejemplo, en el plano federal veíamos como en Palacio Nacional los líderes de las bancadas de Morena en las cámaras de Diputados y de Senadores, Ricardo Monreal y Adán Augusto López, teniendo de mediadora a la titular de la Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, llegaron a la decisión de “reconciliarse”.
Incrementar el conflicto político entre ambos poderosos sólo causaría un deterioro grave a Morena, capitalizado de inmediato por la oposición PAN-PRI que, ávida de avanzar, quizá no tenga de momento más opciones que convertirse en oportunista de los terremotos internos que sufra el partido en el poder.
ACABA RUSIA-UCRANIA, PERO INICIA ESTADOS UNIDOS CONTRA CHINA
El mismo escenario, en la disputa por el poder, ha sido la escalada militar que durante buen tiempo hemos observado entre Rusia contra Ucrania y la OTAN como patrocinadora del comediante que la hace de gobernante desde Kiev.
Es innegable que a partir del 20 de enero las tensiones entre Rusia de Vladímir Putin y la OTAN controlada por los Estados Unidos, lleguen a una disminución que vuelva a hacer respirar a esa región del mundo.
En cambio, China entrará a una guerra comercial implacable con los Estados Unidos, donde, ya lo sabemos todas y todos, México tendrá que deslindar sus alianzas promovidas con el país asiático por el magnate Carlos Slim en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador.
En medio quedará la presidenta Claudia Sheinbaum que poco a poco ha iniciado, no sé si sutilmente, pero sí algo parecido, una clara distancia con AMLO; lo que era de esperarse.
EL PODER NO SE COMPARTE; LÁZARO CÁRDENAS SE HARTA DEL ‘JEFE MÁXIMO’
Recordemos que quien no conoce su historia está condenado a repetirla.
Y si a partir de 1931 el general Pascual Ortiz Rubio (se decía medio en broma y medio en serio) gritaba desde un ventanal del Castillo de Chapultepec “¡Yo mando!”, y Plutarco Elías Calles respondía “¡Yo remando!”, con el desenlace que el primero renunció ante el poder del caudillo.
Sin embargo, este último, no vio venir que el poder no se comparte por tanto tiempo:
“La madrugada del diez de abril de 1936, Cárdenas, acompañado por un cuerpo militar, saca a Calles de su casa (en pijama), y lo conduce hasta un avión del Ejército Mexicano que lo llevó a California. De esa forma, el general Lázaro Cárdenas expulsa de México a su exjefe Plutarco Elías Calles, llamado el ‘Jefe Máximo de la Revolución’ y le demuestra al país quien es el que tiene el poder en el gobierno”.
Luego, la expresión “¡Y yo, remando!”, se convertiría en lo contrario al Maximato de Calles; en lo chusco: un simple mortal que se paseaba en un bote por el lago de Chapultepec, auxiliado por un par de remos.
La urgencia que no todos los líderes políticos quizá no tengan es que la única alternativa es la que sentenció Antonio Gutérres: “O colaboramos todos juntos o el suicidio”. O la que expresó Francisco en su encíclica Fratelli tutti de 2020: “Vamos en el mismo barco; o nos salvamos todos o no se salva nadie”.
Esperemos que la voluntad de cambio, en lo local, nacional e internacional deje de ser fatalista, pues hay conflictos donde todos, poderosos y débiles, ricos y pobres, perderían hasta la vida.
¡Deseándoles un día maravilloso!
@columnaorbe