José Gregorio Aguilar.-
Cd. Victoria, Tam.- El tradicional Mercado de Abastos de Victoria, ubicado a un costado de la Central, que data del Gobierno municipal de Jorge Bladimir Joch González, en 1978 a 1980, en la actualidad luce poco atractivo y abandonado, sin embargo, la actividad de este centro comercial podría reactivarse con un proyecto integral que permita mejorar las instalaciones y facilitar el transporte a los consumidores, estimó el cronista de la ciudad, Francisco Ramos Aguirre.
Con casi 37 años de antigüedad, el Mercado de Abastos, que fue construido en el sector de la Central de Autobuses, en el Fraccionamiento 2000, entre las calles Lluvia y Berriozabal, nunca ha resultado atractivo ni para los ciudadanos ni para los comerciantes y con el paso del tiempo se ha convertido en un recipiente de basura, en un nido de alimañas así como de malvivientes que aprovechan la oscuridad de la zona para meterse a drogar; hay de todo, menos clientes o al menos, no los suficientes para obtener ganancias.
La historia indica que los ambulantes de los alrededores del mercado Argüelles nunca aceptaron ser reubicados al de Abastos; tampoco aceptaron los de la calle Hidalgo; finalmente se ofertaron los locales a los vendedores que en el Paseo Méndez vendían sus productos, pero solo unos cuantos aceptaron. El argumento, en todos los casos, fue el mismo: está muy lejos, muy solo, no hay movimiento y ubicarse sería un fracaso.
Al respecto, Ramos Aguirre insiste en el hecho de que un proyecto bien diseñado e integral, que incluya cómo facilitar la llegada de la gente al mercado, cambiaría el destino de este centro comercial, en el que predomina más la venta de verduras y vegetales y restaurantes que venden mariscos.
“Creo que sí es viable, de hecho solo no está, porque sí vemos que hay actividad pero efectivamente, con un buen proyecto de modernización es posible que el Mercado de Abastos tenga el movimiento comercial que anhelan los locatarios”.
El Cronista capitalino sugirió que el proyecto de rescate del Mercado de Abastos cuente no solo con el mejoramiento, remodelación y embellecimiento del inmueble, sino también el acercamiento de las unidades de transporte público para que la gente que vive en las colonias alejadas esté en posibilidades de poder visitar e ir de compras y eso sería posible con un rediseño de rutas.
Reactivar la vida comercial del Mercado implica incorporar un esquema de seguridad, pues actualmente la ausencia de los elementos policiacos es evidente.
Hace casi dos semanas, el jefe de Inspección Fiscal del Ayuntamiento, Mario de la Cruz Rinconada, informó que la administración municipal asumió como prioridad en su agenda de trabajo el rescate del Mercado de Abastos y admitió que menos de ocho locales, de 108, están solos y abandonados.
Dijo que se pondrá orden entre los locatarios, quienes usan sus espacios como bodegas de almacenamiento, pero menos para vender sus productos.
Francisco Ramos Aguirre resumió que el Mercado de Abastos puede ser útil tanto para los comerciantes como para la sociedad en general, pero es innegable que requiere de una buena inversión y también de una buena administración, para que este edificio pueda atraer a la gente y los ciudadanos lo consideren como una buena opción para realizar compras.
