abril 30, 2024
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enero 13, 2019 | 689 vistas

Shalma Castillo.-

Mujer tamaulipeca que inspira y lucha por sus metas…

Para Joselyn Padrón Guerrero la tercera fue la vencida… Por años siempre tuvo en mente salir al extranjero para superarse, y trabajando por ello lo logró.

Al concluir sus estudios básicos dejó su natal Ocampo, Tamaulipas, para continuar estudiando el nivel medio superior en la Capital.

Luego, para cursar la universidad, migró al estado vecino para ingresar a la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL).

De ahí egresó como Contador Público, posteriormente se introdujo al mundo laboral en Johnson Controls.

Ahora, radica en Bratislava, Eslovaquia, y nos comparte su experiencia desde el otro lado del mundo.

INTENTARLO, HASTA LOGRARLO

Joselyn comparte que desde que estudiaba la universidad “tenía la espinita” de salir al exterior para realizar un intercambio académico. Sin embargo, la cuestión económica fue uno de los obstáculos.

“Desde la universidad pensé en hacer un intercambio, se lo propuse a mis papás, pero no podían económicamente y no insistí, porque soy la mayor y tengo otros dos hermanos estudiando”.

Pero nunca lo descartó, y al ingresar a la empresa donde actualmente trabaja, dice que como empleados internos tienen opción de aplicar a otros centros de servicios, a otras partes del mundo.

En el 2017 había aplicado en una posición similar a la que tenía en México, pero para estar en Europa, y por alguna razón no se dio.

“Ese era un proyecto de actividades, que iban a mover de Monterrey a Europa, pero no quedé, me dijeron que ya tenían a una persona local… dije: “en algún momento se va a dar, me tengo que seguir preparando y eso hice”.

En verano del 2017 participó en otras transiciones, y la seleccionaron para viajar a Miami por tres meses, aceptó el proyecto y le ayudó a crecer profesionalmente.

Pero la inquietud seguía, así que al finalizar ese mismo año quiso volver a aplicar, porque la empresa tiene centros de servicios en Monterrey, China, India y Europa, sin embargo no en todos hay la posición para su área.

Cuando estuvo en Miami conoció a una manager, y le propuso hacer otra transición de Manchester a Bratislava, pero debía moverse para allá, Joselyn aceptó con la condición de tener un ascenso.

Así, se fue a Europa, al llegar estuvo dos meses en Manchester y dos semanas en Madrid, porque lleva algunas de las finanzas de las entidades de España.

 

EXPERIENCIA Y ADAPTACIÓN LABORAL

Explica que la compañía global tiene más empresas “chiquitas” que compró, y ella lleva la contabilidad y finanzas, hace cierres de mes y reportes financieros.

Los mayores servicios que ofrecen son de alarmas, fabrican y venden alarmas de ropa a tiendas como Zara, Mango, Tommy y a tiendas departamentales como Walmart, a esas les venden las alarmas que tienen en la entrada.

“Al principio que llegué fue complicado, porque es un país donde no mucha gente habla inglés, que es el idioma con el que me comunico, en general son muy cerrados, puedes tener amigos eslovacos, pero para que te ganes la confianza de ellos es tardado”.

También la relación en el trabajo es difícil, porque Joselyn se considera una persona muy movida, y si no sabe algo, va y pregunta, pero allá la gente no tiene mucho contacto con las personas en físico, todo es por chat, correo o Skype.

“Es raro que vayan contigo y te hagan una pregunta para solucionar el problema, ellos prefieren mandar correos y tardarse días en resolverlo, e incluso a veces están sentados a dos lugares de ti y no te hablan”, expresa.

En cambio el ambiente laboral en México, dice que cuando estaba trabajando con estrés o bajo presión, entre sus compañeros hacían bromas, si se hacía tarde pedían de cenar; pero allá no, “parecen robots, son muy puntuales y pueden durar ocho horas en el escritorio de enfrente y no hablan, no hacen ruido, y cuando yo llegaba a sus lugares a preguntar algo, se asustaban”.

 

VIVIR EN ESLOVAQUIA

El invierno es largo y muy frío, cae nieve por un par de meses, pero cuando es verano, hace mucho calor.

La comida es un poco pesada, casi no comen vegetales, consumen mucho pollo, pavo y papas en muchas formas, aunque los platillos tradicionales son ricos.

Dice que la gente es muy seria, e incluso hasta parece que siempre están enojados, no en general, pero la mayoría, sobre todo las cajeras de los supermercados.

“El problema fue cuando iba hacer el súper, la mayoría de las cajeras no hablan inglés, y se enojan por todo, si no quitas las cosas rápido, te empiezan a gritar en su idioma y no entiendes nada, una vez me regresé llorando del súper, aunque no entendí lo que me dijo, pero una señora me gritó”.

El idioma es muy complicado, y para comprar comida y productos debes poner atención o usar traductor.

“Me pasó que, dos veces, compré carne de puerco pensando que era de res, yo veía carne molida y pensaba que era de res, aunque es más clara pensé que por estar congelada, hasta que un día le dije a un amigo que iba hacer tacos de carne molida de res, y cuando vio el paquete de la carne me dijo que esa no era res, era puerco, pero como no entendí lo que decía en el paquete, me confundí”.

Ahora dice que se lleva una libreta y anota los gramos y tipo de carne para que le entiendan.

 

EXPERIENCIAS QUE RECUERDA

De tantas vivencias, buenas y no tan buenas, recuerda una donde pasó un rato de angustia y miedo…

“Una vez me fui de viaje a Barcelona, cuando regresé, mi vuelo llegó a la una de la mañana, y aquí no hay Uber, pero tenemos Taxi Five, yo tenía problema con la tarjeta eslovaca para usarla, tampoco podía usar la tarjeta mexicana y tuve que decirle a mi roomie que me ayudara a pedir un taxi, porque ninguna operadora hablaba inglés, así que llamó al taxi y lo mandó…”

“Cuando llegó el taxi me subí, aunque aquí es una ciudad muy segura y nunca me había pasado nada, pero esa vez el taxista quería hacerme platica en inglés y me preguntó; -¿qué tal Brasil?, y no le contesté, no sé si mi amiga le dijo mi descripción que parecía brasileña, y después me seguía preguntando cosas, y que si estaba de vacaciones, le dije que no, que aquí vivo, y en ese momento le inventé que mi novio me estaba esperando, y estábamos haciendo alto y me dijo “qué raro, si tienes novio por qué no fue a recogerte” y en eso apagó el GPS…”

“Empecé a pensar muchas cosas, dije, traigo mi bolsa, pero la maleta está atrás, es ahorita o nada, voy abrir la puerta y me voy aventar aquí, no me importa la maleta, porque comencé a verlo raro, en eso me calmé y dije si hace otra cosa rara, me bajo…”

“En eso le dio para otra dirección, entonces empecé a temblar y dije algo está pasando, de seguro ya se dio cuenta que no hablo eslovaco y no me voy a poder comunicar porque para llamar a la policía no hablan en inglés y empecé a pensar muchas cosas y marqué a mi roomie, empecé hablar en voz alta y le dije que ya casi llegaba para que saliera ayudarme y le pregunto al chofer, que en cuánto tiempo llegamos que me están preguntando, y me dijo “estamos a dos minutos”, en eso volvió a una ruta ya conocida, pero la verdad me dio mucho miedo”.

 

PLANES A FUTURO

Joselyn comparte que su contrato es indefinido, pero el permiso de residencia dura dos años, en este tiempo quiere ver cómo avanza en el trabajo, y ahora está creciendo profesionalmente, e incluso aplicó a promoción y está en proceso de cambiar de puesto.

Va a terminar con la certificación y ya después verá si se queda, de hecho, también quiere estudiar la maestría, y ya verá si se mueve de país o regresa a México con más experiencia.

 

SI QUIERES, PUEDES

“Hay que perder el miedo, si quieres, puedes, el ejemplo más claro es que yo no pude dos veces, e intenté la tercera hasta lograrlo, la primera; fue por la situación económica, y la segunda vez en trabajo no quedé, esa ocasión me sentí triste, pero no me rendí, si quieres algo, síguelo, y no deben dejarse llevar por los pesimistas, y siempre seguir lo que quieres, también es importante que estudien inglés”.

En esta experiencia, también ha recorrido lugares por el mundo, entre ellos Praga, Budapest, Polonia, Barcelona, Madrid, Malta, Milano, Manchester, Amsterdam, Edimburgo y Dublín.

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