La familia real ha encendido sus alarmas luego de que el Palacio de Buckingham informara que el Rey Carlos III ha sido diagnosticado un tipo de cáncer no especificado, esto luego de que el monarca ingles fuera sometido a una cirugía por un agrandamiento con hiperplasia benigna de la próstata.
Descubren un tumor durante cirugía
De acuerdo a lo revelado a través de un boletín oficial emitido por el Palacio de Buckingham, el monarca había tenido que someterse a una cirugía por el agrandamiento de próstata, no obstante, durante la operación se descubrió algo que alarmo a toda la comunidad real.
La casa real británica detalló que, durante el procedimiento, fue encontrado un tumor cancerígeno, sin embargo la corporación pública BBC aseguró que no se trata de cáncer de próstata.
Carlos III empieza con tratamientos
El rey, quien a la fecha tiene 75 años, ha comenzado hoy mismo un “calendario de tratamientos regulares”, durante los cuales sus actividades públicas tendrán que ser suspendidas, según informó Buckingham.
“Durante el reciente proceso hospitalario del rey para un agrandamiento de próstata benigno, se descubrió un asunto de preocupación diferente. Las pruebas diagnósticas subsiguientes han identificado una forma de cáncer”, señala la nota.
Carlos III seguirá con su trabajo de forma normal
No obstante, se informó que, a pesar de cancelar sus próximas actividades públicas, el Rey Carlos III seguirá desarrollando su trabajo de despacho con total normalidad.
“Su Majestad ha elegido compartir su diagnóstico para evitar las especulaciones y con la esperanza de que pueda ayudar a la comprensión ciudadana hacia todos aquellos en el mundo que están afectados por el cáncer”, dice el comunicado.
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Añade además que Carlos III se siente “muy positivo” sobre su tratamiento oncológico y pretende “regresar a la plena actividad pública tan pronto como sea posible”. Junto a esto, agradeció al equipo médico que le ha atendido por su intervención que hizo posible su reciente proceso quirúrgico.
Cabe recordar que el pasado 26 de enero, el monarca ingresó en el hospital London Clinic, en el centro de la capital británica, a fin de someterse a una intervención para el agrandamiento de próstata, como había sido anunciado nueve días antes.
