Patricia Azuara
Cd. Victoria, Tam.-
Hace casi un año, José Alfonso Flores enfrentó la prueba más difícil de un ser humano: su pequeña de solo cinco años perdió la batalla contra el agresivo cáncer que la laceró desde que era prácticamente una bebé.
El 26 de febrero de 2023 el corazón de Emily se detuvo pese a los esfuerzos de los médicos y los cuidados de su familia. Un día oscuro e imborrable para Poncho, su esposa y el resto de los que amaban a la pequeña.
Pero aun con ese severo golpe del destino, Poncho aceptó la voluntad de Dios y todos los días trata de encontrarle sentido a la vida; aún hay dos pequeños más que siguen sus pasos.
Los padres de Emily son una familia de fe, que dejaron de preguntarse ¿por qué? Y ahora buscan el ¿para qué?
Para qué la vida les dio esta prueba y qué es lo que deben sacar de la adversidad que los dejó marcados el resto de sus días.
“Fue algo muy duro que no se le desea a nadie. Algo que lamentablemente sabíamos que podía pasar. Porque cuando te dan el diagnóstico que uno de tus hijos tiene cáncer, sabes que es lo peor. Y como que te haces más o menos a la idea”.
“Uno no pierde la esperanza de que ese milagro o ese anhelo se pueda cumplir, pero aprendemos que todos los días se vive con ese pendiente y lo único que haces es disfrutar cada día. Disfrutarlo como si fuera el último, vivir cada día como si fuera el último exactamente”.
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MURIÓ EN LOS BRAZOS DE SUS PADRES
Emily murió en los brazos de sus padres. “Bendeciré tu nombre en todo tiempo, y tu alabanza estará de continuo en mi boca”, el versículo bíblico con el que despidieron a la pequeña y el que cada mañana replican.
“Como sabes, somos una familia de fe, de mucha fe, y conocemos la Biblia, conocemos la palabra de Dios. Ese día prácticamente nuestra niña se nos fue en nuestros brazos, lo único que pudimos decir con todo el dolor de nuestro corazón es un versículo que viene en la Biblia”.
“Y ese versículo o esa palabra en la Biblia es la que sigo ocupando cada mañana, cada día. La verdad, siento como si fuera hoy cada día, nunca se me va a quitar esta tristeza, este dolor con el que hemos aprendido a vivir este año”.
“Pero siempre agradecidos a Dios, platicando con mis hijos de ella. Cuando me dieron el diagnóstico de Emily, en 2021, nos dijeron que mi niña me iba a durar un mes y mi niña duró dos años, en batalla, pero dos años que Dios nos permitió disfrutarla”.
AL RESCATE… UNA NUEVA VIDA
Hoy, Poncho y su familia, originarios de Matamoros, decidieron quedarse en la Capital del Estado, donde comenzaron la lucha para rescatar jóvenes con problemas de adicciones.
“Como te digo, en lugar de preguntar ¿por qué?, le pregunto ¿para qué?, entonces empiezo a entender que todo tiene un propósito y todo obra para bien”.
“Veo al ministerio cómo está fluyendo, cómo está creciendo y ahí es donde digo: tú lo tenías todo planeado Dios y usaste a mi niña para traernos para acá para enseñarnos, para fortalecernos, para aumentar nuestra fe, porque pese a toda nuestra fe creció, siempre agradecidos por todo”.
“Te mentiría si te dijera que no he renegado. Despuecito de que enterramos a mi niña, no sé, una semana, dos semanas estuve más o menos bien, pero ya cuando regresó, porque nos quedamos en Matamoros unos días”.
“Regresando aquí a Ciudad Victoria y ver las cositas de mi niña, su ropa, la ausencia, me fui para abajo, me fui para abajo como una semana, dos semanas, pero volví a recapacitar y saber de qué es parte dé”.
EL TIEMPO QUE DIOS DECIDIÓ
Todos tenemos un tiempo, el tiempo de mi niña fueron cinco años, yo hubiera querido que fuera más, pero el tiempo de ella fueron cinco años y agradecerle a Dios esos cinco años, sostuvo.
“Sé que yo también tengo un tiempo, sé que tú tienes un tiempo, todos tenemos un tiempo. Y entonces lo único que me hizo meditar es que mi niña a sus cinco años estuvo preparada para su tiempo. Yo no sé cuándo va a ser mi tiempo, pero tengo que estar bien con Dios, tengo que estar preparado y entonces eso me volvió a levantar”.
EFEMÉRIDE
El 15 de febrero se conmemora el Día Internacional del Niño con Cáncer, una fecha proclamada en Luxemburgo, gracias a la Organización Internacional de Cáncer Infantil. También se denomina Día Internacional de Lucha contra el Cáncer Infantil.
El objetivo es crear conciencia y sensibilizar a las personas sobre una enfermedad que lamentablemente afecta a muchos niños y jóvenes.
Así mismo, para ayudar a sus familias a que sus hijos tengan un diagnóstico oportuno y el debido tratamiento y esto, a su vez, les brinde el derecho a la vida.
El cáncer infantil es una patología que ataca a los niños en edades muy tempranas y que consiste en un crecimiento anormal de células malignas que se diseminan en el interior del cuerpo. Hasta ahora, no hay manera de saber qué lo provoca.
LA TRISTE REALIDAD
Actualmente el cáncer se ha transformado en una epidemia que afecta a un alto porcentaje de niñas y niños en distintos lugares del planeta.
Es una triste y lamentable realidad, que muchas veces pasa desapercibida, pero más común y cotidiana de lo que mucha gente se puede llegar a imaginar.
Son miles los casos reportados de niños y jóvenes afectados por este padecimiento, siendo la primera causa de muerte infantil hasta ahora conocida.
La mayoría de niños y jóvenes que padecen esta condición sufre un tipo de cáncer conocido como leucemia, seguido por afecciones en el sistema nervioso central, donde se presentan tumoraciones y otro bastante frecuente, son los llamados linfomas, que atacan los ganglios linfáticos.
Afortunadamente, gracias a los avances de la ciencia, muchos de estos niños, que son diagnosticados a tiempo, logran sobrevivir, lo que representa una noticia esperanzadora ante una realidad muy dura de enfrentar.