José del Carmen Perales Rodríguez / El Diario Mx
Cd. Victoria, Tam.- La Secretaría de Salud exhortó a la población a evitar confiarse en los cambios leves en las temperaturas, extremando los cuidados de los alimentos que entran en descomposición más fácilmente debido al calor, así como reforzar la higiene al momento de prepararlo.
Lo anterior para prevenir el incremento de casos de infecciones gastrointestinales que afectan principalmente a la población infantil, vómito, diarrea, fiebre, dolor abdominal y deshidratación, ante lo cual recordó los riesgos de la automedicación.
Detalló que la mayor parte de estas infecciones son de carácter viral, seguidas de las de tipo bacteriana y finalmente las parasitarias, por lo que la recomendación es acudir de inmediato a recibir atención médica a la unidad de salud más cercana.
Subrayó la importancia de evitar recurrir a la automedicación para detener la diarrea, disminuir la fiebre o aliviar el dolor estomacal, debido a que se puede dificultar el diagnóstico sobre el tipo de infección u otra condición de mayor seriedad y riesgo a la salud.
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INFECCIONES VIRALES
En ese sentido la dependencia explicó que las infecciones virales pueden causar fiebre no muy alta o febrícula, diarrea y vómito; mientras que las bacterianas generan un considerable aumento de temperatura y diarrea con sangre; en tanto que las parasitarias no causan fiebre ni dolor y su principal síntoma es la diarrea.
De ahí la importancia que, ante cualquier sintomatología relacionada, acudir a la unidad de salud a revisión médica para prescribir el tratamiento farmacológico y rehidratación adecuados e incluso realizar estudios específicos para identificar el tipo de patógeno causante de la enfermedad.
Las infecciones virales se detectan a través de un estudio llamado panel viral en heces; las bacterianas se confirman mediante el resultado de un coprocultivo, y las parasitarias con un análisis coproparasitoscópico.
Puntualizó que los patógenos virales más comunes en población pediátrica son rotavirus, norovirus, adenovirus y astrovirus; en las bacterianas son campylobacter, escherichia coli, shigella y salmonella; y en las parasitarias, amebiasis y leishmaniasis.